La líder del partido acusó únicamente a Wagenknecht y a sus seguidores de haber incumplido el programa del partido y la democracia interna. Dijo que habían «desviado» recursos del partido y llevado a cabo «conversaciones furtivas» y que, en general, no habían cumplido con las decisiones democráticas del congreso del partido de 2022.
Por Arnold Schölzel / Sin Permiso
Todo ello dentro del marco de una oposición permitida por las autoridades. Luego añadió: «Estamos muy satisfechos de que hayamos tenido un número considerable de nuevas incorporaciones al partido en los últimos días». Eso puede tener algo que ver con las resoluciones aprobadas durante el fin de semana.
Pero los pocos periodistas presentes estaban interesados casi exclusivamente en la expulsión de Wagenknecht, aunque básicamente recibieron frases hechas y formalidades como respuestas: ¿En qué situación queda el grupo parlamentario en el parlamento federal (Bundestag)? Wissler: «Es un activo valioso. Renunciar a un escaño no pone en peligro la situación del grupo». Pero varias organizaciones territoriales apoyaron la decisión, miembros y funcionarios del partido enviaron cartas de aprobación calificándola de «tardía». Por cierto: El grupo parlamentario se reúne este martes [13 de junio NdR]. ¿Críticas de la copresidenta del grupo parlamentario, Amira Mohamed Ali? Hubo intercambio de opiniones.
Igual que el sábado, la consigna de Wissler en la rueda de prensa fue simplemente no mencionar la posición de la dirección del partido sobre la guerra de Ucrania y el suministro de armas, con la excepción del ritual: «Condenamos la guerra de agresión rusa». Por lo tanto, no se mencionó la petición de tanques del primer ministro de Turingia, Bodo Ramelow y de la vicepresidenta del partido, Katina Schubert. La líder del partido acusó únicamente a Wagenknecht y a sus seguidores de haber incumplido el programa del partido y la democracia interna. Dijo que habían «desviado» recursos del partido y llevado a cabo «conversaciones furtivas» y que, en general, no habían cumplido con las decisiones democráticas del congreso del partido de 2022. ¿Dimisión de la ejecutiva del partido, como exigía el anterior presidente Klaus Ernst? La ejecutiva del partido también fue elegida democráticamente: «Defenderemos este partido”.
Sobre la Karl Liebknecht Haus, en su interior brillaba el sol, en otros lugares amenazaba tormenta. Respondiendo a una pregunta de la Agencia Alemana de Prensa, Sevim Dagdelen, diputada del Bundestag, dijo que la dirección del partido seguía una «lógica de purga» y prácticas sectarias: «Sin duda, está en la lógica de purga de la señora Wissler empujar ahora también hacia la escisión y, por tanto, la disolución del grupo parlamentario en el Bundestag.» El colega de Dagdelen en el Bundestag, Alexander Ulrich, declaró a la agencia de noticias que la decisión de la dirección del partido carecía de consecuencias. Los escaños del Bundestag no pertenecen al partido, sino a los diputados elegidos. Volvió a acusar a la dirección del partido de incompetencia. La Izquierda no sobrevivirá con esta ejecutiva.
En el informativo matutino «Morgenmagazin» de la ZDF, la vicepresidenta suplente del grupo parlamentario, Gesine Lötzsch, ya había criticado: «La decisión de la ejecutiva del partido no conduce a ninguna solución. Y, sobre todo, no es competente en la materia». Wagenknecht atrae a mucha gente: «En realidad, la izquierda debería tener interés en mantener a una camarada como Sahra Wagenknecht». Ya el fin de semana, Lötzsch había exigido «una confrontación de fondo, no meramente formal». Hasta el lunes, nada había cambiado en la voluntad de autodestruirse del partido.
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