Israel comienza el 2023 asesinando a civiles palestinos

Las fuerzas de seguridad israelíes comenzaron el año desplegando una fuerte represión contra el pueblo palestino de Cisjordania. El resultado quedó a la vista: en apenas dos días, fueron asesinados tres jóvenes.

Por Redacción La tinta

Mohamed Samer Hoshiye, de 22 años, y Fuad Abed, de 25, son los primeros palestinos asesinados por las fuerzas militares israelíes en este flamante 2023. Las muertes de los jóvenes se produjeron el 2 de enero en la aldea de Kafr Dan, la zona de Jenin, al norte de la Cisjordania ocupada por Israel. Cuando fueron ultimados, Hoshiye y Abed participaban de las protestas contra las tropas hebreas que se encontraban en el lugar con el objetivo de demoler las casas de los palestinos Ahmad Abed y Abul Rahman Abed, acusados de matar, el año pasado, a Bar Falah, de 30 años, comandante de la unidad israelí de reconocimiento de élite Nahal. En septiembre de 2022, Ahmad y Abul también fueron abatidos por los soldados hebreos.

“Las demoliciones de la vivienda familiar de atacantes palestinos es una práctica habitual por Israel, pero ampliamente condenada por organismos internacionales al ser una forma de castigo colectivo que viola derechos humanos y normas internacionales”, recordaron diferentes medios internacionales al informar al respecto.

Los asesinatos de los jóvenes no dejan lugar a dudas sobre de dónde provinieron los disparos: Hoshiye murió por impactos de balas en el pecho y Abed, en el abdomen y muslo. Durante la represión del ejército israelí, otros tres civiles resultaron heridos.

Un día después, se conoció el asesinato de Adam Essam Ayyad, de apenas 15 años, luego de que soldados israelíes le dispararan durante una incursión en el campamento de refugiados de Dheisheh, cercano a la ciudad de Belén, ubicado también en la Cisjordania ocupada.

La operación militar hebrea desató fuertes protestas de les pobladores del campamento, por lo cual las tropas de Tel Aviv respondieron lanzando gases lacrimógenos y balas reales. Luego del asesinato de Ayyad, diversos grupos políticos palestinos de Belén llamaron a una huelga general, mientras que la cancillería de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) condenó en los “términos más enérgicos” el asesinato del adolescente, al que calificó como un “crimen atroz” cometido por las fuerzas de ocupación.


La Organización de Naciones Unidas (ONU) advirtió que el año 2022 fue el más mortífero para el pueblo palestino en Cisjordania, incluida Jerusalén Este, debido a la rápida expansión de los asentamientos israelíes –considerados ilegales por el derecho internacional- y un fuerte aumento de las incursiones militares en toda la Cisjordania ocupada. Según la ONU, al menos 150 palestinos y palestinas fueron asesinados en la zona, el mayor número de muertes desde 2005. 


El organismo internacional también señaló que la ocupación militar israelí, los asentamientos ilegales de colonos hebreos, las demoliciones de viviendas y los desalojos aumentan la ira, la desesperación y la desesperanza entre la población palestina. A su vez, las familias palestinas son sometidas a restricciones de circulación impuestas por el régimen israelí, situación que interrumpe el acceso a servicios esenciales.

Desde hace décadas, el espectro represivo desplegado por Israel contra el pueblo palestino se va ampliando día a día. Un ejemplo es que, el año pasado, un total de 7.000 palestinos, incluidas 164 mujeres y niñas, y 865 menores de edad, fueron arrestades por las fuerzas militares de Tel Aviv, según difundió el Centro de Estudios de los Prisioneros Palestinos (PPCS, por sus siglas en inglés). En declaraciones a la prensa, Riad al-Ashqar, director del PPCS, aseguró que la mayoría de las personas detenidas fueron sometidas a torturas, insultos y palizas.

Un informe reciente del PPCS detalló que, del total de detenidos, 410 palestinos fueron arrestados bajo el pretexto de incitar contra el régimen israelí en Facebook y otras redes sociales. De ese total, un puñado de personas continúan detenidas sin completar los procedimientos judiciales necesarios. El PPCS, además, puntualizó que, entre les 865 niñes detenides, 142 de elles son menores de 12 años y algunos menores de 9 años. El caso más aberrante, según el PPCS, fue el de Hamudi Mustafa Ayash, de 2 años, que fue arrestado en un puesto de control en la ciudad de Bartaa, después de ser acusado de arrojar piedras contra los militares. El niño fue devuelto a sus padres tras unas horas detenido.

En la investigación de la ONU anteriormente citada, también se advirtió sobre la situación de los refugiados palestinos que viven en los campamentos de Cisjordania y sus alrededores, quienes están expuestos a la violencia israelí, al mismo tiempo que la capacidad de la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina (UNRWA) se ve afectada para prestarles servicios.

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Imagen: Mussa Qawasma / Reuters

En tanto, la ONU calificó de “muy preocupante” la expansión de los asentamientos de colonos israelíes en la Cisjordania ocupada. Según el enviado especial del organismo internacional, Tor Wennesland, se siguió con la construcción de 4.800 viviendas en 2022, en la llamada Área C. Además, las construcciones nuevas en Jerusalén Este pasaron de 900 en 2021 a 3.100 durante el año pasado.

Para este 2023, el pueblo palestino vivirá cómo sus derechos se reducen cada vez más. El nuevo gobierno israelí del primer ministro Benjamín Netanyahu, conformado por sectores radicales de la ultraderecha religiosa, no tiene ninguna intención en cambiar una política de Estado represiva que ya lleva demasiadas décadas. La designación como ministro de Seguridad Nacional de Itamar Ben-Gvir, un ultraderechista que niega la existencia de las personas palestinas, es una simple muestra de un año por venir que se vislumbra terrorífico para les habitantes de Cisjordania y la Franja de Gaza.

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