Los habitantes de los campamentos de refugiados saharauis atraviesan una grave situación tras las devastadoras inundaciones.
Por Héctor Bujari Santorum | 1/10/2024
El Gobierno saharaui ha declarado a Dajla, uno de los campamentos de refugiados más grandes y el más alejado de los cinco establecidos en el desierto argelino en 1975, como zona catastrófica tras las recientes lluvias torrenciales. Estos campamentos, situados cerca de Tinduf, albergan aproximadamente a 170.000 refugiados del Sáhara Occidental.
La daira de Argub es una de las zonas más perjudicadas. Varios residentes quedaron atrapados en las dunas, debido a que intentar descender representa un gran riesgo por la cantidad de agua acumulada.
«Estábamos tomando té por la mañana cuando de repente llegó el agua con mucha presión, y tuvimos que salir corriendo hacia las dunas. Ahora estamos refugiados en las jaimas sobre las dunas, nadie puede bajar porque hay demasiada agua», ha declarado uno de los afectados.
Imane Khelif, campeona olímpica de boxeo y de nacionalidad argelina, se ha desplazado a los campamentos de refugiados saharauis con el objetivo de visibilizar la grave situación que están viviendo sus habitantes tras las devastadoras inundaciones. Su presencia busca generar mayor conciencia y apoyo para los afectados.
Uno de los sectores más esenciales en estos momentos críticos es el sanitario, y el Doctor Dahaman, desde los campamentos de refugiados saharauis, ha compartido un análisis sobre la situación actual.
Entrevista al Doctor Dahaman
“Durante los últimos 15 días, la región de Bojador ha experimentado una pequeña pero persistente lluvia, provocando la aparición inesperada de ríos a tan solo 10 km de distancia. Por su parte, en Smara, el agua abunda por todas partes, con los pozos llenos debido a las lluvias. Aunque estas precipitaciones han beneficiado a algunas zonas, como los campamentos, la región de Dajla ha sido la más afectada. Muchas familias se encuentran sin recursos, lo que ha complicado la adaptación de la población a las nuevas condiciones.
El Hospital Nacional de Dajla ha sufrido importantes daños como consecuencia de las recientes inundaciones. En respuesta, el presidente Brahim Gali ha visitado la zona para mostrar su apoyo, mientras se lleva a cabo un inventario de todo lo que se ha perdido. Todo el Gobierno Saharaui, incluido el presidente Brahim Gali, ha estado en Dajla desde el primer momento, supervisando y coordinando los esfuerzos de apoyo a la población afectada. Cabe recordar que hace tres años ya se había planteado la necesidad de construir un nuevo hospital, dado que el actual, construido en 1977 y hecho de adobe, aunque fue reforzado externamente con cemento, presentaba signos de desgaste. Tras la formación de un comité que evaluó posibles ubicaciones, se decidió que la mejor opción era una zona elevada, pero la construcción de un nuevo edificio aún no ha avanzado. A pesar de algunas reparaciones generales, el hospital acababa de ser rehabilitado antes de sufrir los recientes daños.
La región ha enfrentado múltiples inundaciones, y muchas de las estructuras provisionales no han resistido la fuerza del agua. La respuesta inmediata ha consistido en la entrega de ayuda urgente, como alimentos, mantas y tiendas de campaña. Desde Tinduf se han enviado camiones, tractores y camiones cisterna para retirar el agua, mientras que la Media Luna Saharaui y el Ministerio de Asuntos Sociales han contribuido con bienes de primera necesidad. El Ministerio de Salud ha enviado un hospital de campaña para atender a los afectados y ha proporcionado medicamentos esenciales.
Afortunadamente, no se han registrado pérdidas humanas, y el daño material se está reponiendo gracias a la solidaridad.”
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