Pero la vida de un soldado israelí vale mucho más que la de decenas de miles de palestinos y libaneses, por algo son el pueblo escogido y, por lo tanto, son soldados de dios, así que, fueran culpables de su muerte o no, Maher y Karim Younis sumaron ochenta años de condena en las cárceles sionistas
Por Angelo Nero
El prisionero político Maher Younis, de 65 años, ha sido liberado este jueves, 19 de enero de 2019, tras ostentar el triste record de ser el preso palestino que más tiempo ha estado encarcelado en las mazmorras israelíes. Maher y su primo Karim Younis, que tenían la nacionalidad israelí y pertenecían a Al Fatah, la organización fundada por Yasser Arafat, mayoritaria en la OLP, en el momento en el que fueron detenidos, en 1983, fueron condenados a cadena perpetua, acusados de matar, tres años antes, a un soldado israelí que servía en una base en los Altos del Golán, el territorio sirio ocupado por Israel desde 1967.
Un año antes de la detención y condena de Maher y Karim el gobierno israelí ordenó la invasión del sur del Libano que causó cerca de 30.000 muertes entre libaneses y palestinos. En 1983, cuando se produjo la condena de Maher y Karim el gobierno israelí planeó, junto a la Falange libanesa, la masacre de los campos de refugiados de Sabra y Shatila, en la que miles de mujeres, niños y ancianos palestinos indefensos fueron asesinados. No hubo condenas por la invasión del Libano, ni por la masacre de Sabra y Shatila, aparte de las estériles condenas de Naciones Unidas.
Pero la vida de un soldado israelí vale mucho más que la de decenas de miles de palestinos y libaneses, por algo son el pueblo escogido y, por lo tanto, son soldados de dios, así que, fueran culpables de su muerte o no, Maher y Karim Younis sumaron ochenta años de condena en las cárceles sionistas.
Hace dos semanas, cuando salió en libertad -aunque la libertad siempre es relativa en una nación ocupada, como la palestina- Karim, fue recibido como un héroe en Ara, su pueblo natal, en medio de una multitud que ondeaban banderas palestinas, por lo que el primer ministro Itamar ben Gvir, líder del partido de ultraderecha religiosa Otsmá Yehudit, declaró que “no toleraría ningún acto de apoyo y aliento del terrorismo ni banderas del enemigo como la OLP y Al Fatah en las calles”, con lo que el recibimiento a Maher, este jueves, en la misma localidad de Ara, tuvo que producirse con dulces, flores y numerosas muestras de alegría por parte de su familia y vecinos, a pesar de que las fuerzas de ocupación rodearon su casa para evitar cualquier celebración. Al abandonar la prisión en el desierto de Naqab, y viajar a su pueblo, lo primero que hizo fue visitar la tumba de su padre, fallecid0 en 2008.
“Saludos a todos los que dijeron que soy palestino y libre. Espero conocerlos con amor y lealtad, y estoy esperando el momento, después de años entre rejas, de ver a las grandes masas coreando el nombre de Palestina. Me emociona ver a la joven generación llena de los valores y concienciados sobre nuestros problemas y futuro”, declaró Maher Younis en su liberación. “El mejor regalo para nuestro pueblo palestino es que estemos en el camino de la reconciliación y completamente liberados. Mi esperanza había sido ver mi patria liberada después de 40 años”. También tuvo un recuerdo emocionado para los 4.700 prisioneros políticos, entre los que están 154 niños y 34 mujeres, que siguen en las cárceles de Israel: “Somos una nación de héroes. No nos rendimos. Saludo desde aquí a todas las familias de los presos que espero sean liberados pronto. Deseamos la libertad de todos los presos y esperamos verlos con buena salud.” Hizo, asimismo, un llamamiento a las organizaciones palestinas para “unirse y dejar sus divergencias porque los presos están sufriendo mucho. Juntos quizá podemos tener éxito.”
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