El Parlamento de Canadá, el Primer Ministro Trudeau y el presidente ucraniano Volodymir Zelenski ovacionaron a un criminal de guerra nazi.
Por idcommunism.com
El viernes pasado, el primer ministro Justin Trudeau, el presidente ucraniano Volodymir Zelenski y el Parlamento de Canadá ovacionaron a un ex miembro ucraniano de las Waffen SS.
Durante la ceremonia de bienvenida a Zelenski en el parlamento canadiense, el presidente de la Cámara de los Comunes, Anthony Rota, presentó a un anciano en la tribuna parlamentaria a quien describió como un “veterano de la Segunda Guerra Mundial que luchó por la independencia de Ucrania contra los rusos y que continúa apoyando a las tropas hoy incluso a su edad de 98 años”.
Yaroslav Hunka, subrayó Rota, “es un héroe ucraniano, un héroe canadiense, y le agradecemos todos sus servicios”. Al unísono, Zelenski, Trudeau, la viceprimera ministra Chrystia Freeland, los líderes de los partidos de oposición, todos los parlamentarios y senadores reunidos y los altos mandos del ejército de Canadá se pusieron de pie para darle a Hunka una gran ovación. Él, a su vez, se puso de pie y apretó los puños.
¿Pero quién es este «héroe ucraniano y canadiense»?
Hunka luchó contra el Ejército Rojo soviético con la “primera división ucraniana”, ya que la 14.ª División de Granaderos Waffen de las SS (“Galicia”), una unidad colaboradora de los nazis en gran parte ucraniana, pasó a llamarse así en marzo de 1945 cuando Alemania estaba a punto de perder la guerra.
De hecho, el Parlamento de Canadá y el Primer Ministro Trudeau ovacionaron de pie a un criminal de guerra nazi.
Las organizaciones judías han exigido que el parlamento de Canadá se disculpe por celebrar a un veterano de las SS. “Debemos pedir disculpas a todos los supervivientes del Holocausto y veteranos de la Segunda Guerra Mundial que lucharon contra los nazis”, declararon en un comunicado los Amigos del Centro Simon Wiesenthal. «Y se debe dar una explicación de cómo este individuo entró en los sagrados pasillos del Parlamento canadiense y recibió el reconocimiento del Presidente de la Cámara y una gran ovación».
El domingo, el presidente de la Cámara, Rota, emitió una breve disculpa en la que aceptaba personalmente toda la responsabilidad por el reconocimiento de Hunka por parte del parlamento.
Pero, desafortunadamente para ellos, el gobierno canadiense ha quedado irreversiblemente expuesto.
Mientras los imperialistas utilizan la guerra para reescribir la historia difamando a la Unión Soviética y rehabilitando a los colaboradores nazis, mientras se derriban monumentos de la era soviética en Ucrania y los países de Europa del Este (por ejemplo, Polonia y los Estados bálticos), los gobiernos de Canadá tienen una inmensa responsabilidad por honrar a los criminales de guerra nazis.
Justin Trudeau y su gobierno deben rendir cuentas ante los trabajadores canadienses por esta vergüenza.
Se el primero en comentar