Yuri Afonin, Primer Vicepresidente del Comité Central del Partido Comunista de la Federación Rusa (PCFR), habló sobre los disturbios en Georgia durante una entrevista en el canal de televisión Rossiya1.
Por Redacción NR
Yuri Afonin aseguró que Estados Unidos está organizando un golpe de Estado en Georgia similar al que se ejecutó en 2014 en Ucrania.
Según el dirigente comunista ruso, Washington está destinando muchos recursos y personal en el espacio postsoviético para ampliar su área de influencia y por otro lado para evitar una nueva unificación de las antiguas repúblicas soviéticas. Por ello, destaca Afonin, EE.UU cuenta con grandes misiones diplomáticas en estos países y un gran despliegue de servicios especiales.
Otro de los elementos clave en todo este proceso tiene que ver con la financiación por parte de Occidente de ONGs cuyo objetivo es desestabilizar países. En este sentido, el Primer Vicepresidente del Partido Comunista puso como ejemplo más reciente los disturbios en Georgia y señaló la necesidad de ejercer un control sobre aquellas organizaciones que sean financiadas con fondos extranjeros.
El escenario de Maidan se lanzó en Georgia en respuesta a la introducción de un proyecto de ley sobre la transparencia de la influencia externa en el parlamento. Se suponía que la ley solo obligaría a las ONG que reciben más del 20% de los fondos del extranjero a declarar este hecho. Una iniciativa absolutamente racional: los ciudadanos del país tienen derecho a saber que tal o cual organización está bajo influencia extranjera. Pero Occidente inmediatamente consideró este proyecto de ley como un «asalto a la libertad».
«Obviamente, estamos hablando de la libertad de Washington para manipular la situación en cualquier país, porque para eso necesita ONG con financiamiento extranjero. Pero en los propios Estados Unidos, una ley similar “Sobre Agentes Extranjeros” ha estado en vigor desde la década de 1930. Pero desde el punto de vista estadounidense, su país puede aprobar tales leyes, pero otros países no pueden», advirtió Afonin.
El dirigente desmintió que el actual gobierno georgiano sea «prorruso» y matizó que lo que trata es de mantenerse neutral en la confrontación actual entre Rusia y Occidente.
«Georgia continúa comerciando activamente con Rusia. Esto no le conviene a Washington. Necesita un títere absolutamente obediente», advirtió Afonin.
El entrevistado remarcó que si el golpe de Estado triunfa en Georgia, las consecuencias para el país serán «extremadamente duras» y que la Casa Blanca lo que quiere es «otro estado títere en las fronteras rusas que pueda oponerse a Moscú».
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