¿A qué se dedica la policía española que no impide el incumplimiento de la actual ley de memoria democrática?
Por Lucio Martínez Pereda
La concentración de ayer en Madrid : la España “ democrática” de 1936. La pregunta es inevitable ¿ Qué estaba haciendo la Policía?
¿Estaban manifestándose con ellos? ¿Aplaudiéndoles? Llevándoles el palo de las banderas ilegales? ¿A qué se dedica la policía española que no impide el incumplimiento de la actual ley de memoria democrática?
Los representantes de las fuerzas de izquierdas deberían cumplir con su obligación y preguntar en el parlamento al ministro Marlaska cómo consintió este acto de apología de la dictadura franquista en las calles de Madrid. ¿Qué van a hacer los diputados de UP? ¿Callar y mirar para otro lado para no enfadar al PSOE?
Dejando un poco de lado este inmediato caso concreto de ayer, creo que es necesario hacerse una pregunta para enmarcar el problema de la tolerancia del PSOE con estos actos ilegales: ¿en esta reaparición desde el 2018 de la ultraderecha voxiana, grupos neonazis, asociaciones falangistas y plataformas ultra católicas, no tendrá nada que ver una estrategia llevada a cabo por el PSOE ?
Lo sucedido con el ultraderechista Frente Nacional francés nos proporciona un precedente histórico. Sobre el beneficio que Vox le da al PSOE recordar que el ultraderechista Frente Nacional francés, fundado en 1972 por Jean- Marie Le Pen, se mantuvo en la irrelevancia hasta que en 1981 el socialista François Mitterrand lo promocionó para dividir a la derecha francesa.
* La elección de este retrato no es consecuencia de un azar des intencionado. Las chaquetas y trajes de “pana” de los felipistas en los finales de la década de los 70 tenían su origen en una acomplejada y palurda admiración por el francés Mitterand.
Artículo insustancial, mal redactado y peor editado. Con faltas de puntuación y planteando un problema que apenas existe. Uno puede estar de acuerdo o no con los partidos de derecha y centro derecha en España, pero, es evidente, que las referencias reales al franquismo son completamente marginales y de menor impacto que las que pueden tener corrientes revolucionarias dentro de los partidos de extrrema-izquierda. La pretensión de desprestigio de partidos políticos que defienden la Constitución y el Estado de Derecho, en base a su afiliación con un sistema que desapareció hace más de 40 años, huele a discurso de los años 30. Claro que VOX es un partido que conforma el paradigma de la extrema-derecha europea en nuestro país, una representación del nacionalismo español que no es ni mejor ni peor que el gallego, vasco, catalán o valenciano. Pero, aunque tenga elementos marginales que exhiban esa simbología, no se puede ni debe generalizar. Es tan tóxico hacer esa asociación como el discurso de que Unidas Podemos bebe de las ideas bolivarianas, cubanas o chinas.
El Cuerpo Nacional de Policía no reprime manifestaciones pacíficas, como no lo hace cuando se producen manifestaciones haciendo apología del terrorismo si estas no se realizan basadas en actos violentos.
Hasta que no exista un mínimo de empatía con las ideas del contrario no podremos hablar de un futuro real en el que todos se puedan sentir cómodos. Hay que hacer políticas de consensos con leyes duraderas y que no excluyan a la mitad de la población, amparadas por amplias mayorías y no lo que viene sucediendo en los últimos 40 años.
Un saludo.