Ximena Vera: “Me ha impactado el grado de violencia contra las mujeres que se implementó para lograr la sustracción de sus bebés”

Entrevistamos a Ximena Vera, psicóloga, actriz y dramaturga  para que nos cuente como se ha gestado su obra Revelando ausencias en la que pone el foco en uno de los crímenes del franquismo, y de la transición, más invisibilizados: el robo de bebés.

Por Angelo Nero

Revelando ausencias” no es solo una obra de teatro documental, es también un ejercicio de terapia, no solo dirigido a las familias de los miles de bebés robados durante la dictadura y la transición, también durante la democracia, sino que este teatro terapéutico está pensado para una sociedad, la española, que durante demasiado tiempo ha mirado hacia otro lado en este oscuro asunto. Hablamos con Ximena Vera, fundadora de la compañía Up-a-tree Theatro, responsable de la dramaturgia y dirección de esta obra.

Salvo algún documental como el excepcional “La caja vacía”, de Javier Falcó, son pocas las aproximaciones desde el mundo audiovisual o desde las artes escénicas al tema de los bebés robados, pese a la gravedad de estos crímenes de lesa humanidad. ¿A que crees que se debe este desinterés, y que te llevó a ti a poner el foco en este asunto y llevarlo a un escenario?

Las primeras noticias que escuché sobre el robo de bebés me conmovieron enormemente ; la crueldad e impunidad social con las que acontecieron estos hechos y el dolor innecesariamente generado a madres, padres, herman@s e hij@s en búsqueda. Como psicóloga y dramaturga me interesó la cantidad de conflictos relacionales y sociales que confluían en estos hechos, así como la posibilidad de aportar cierta reparación emocional y social a este colectivo a través de un proyecto creativo.

©Ernesto Reguera

Detrás de una pieza con este contenido, tiene que haber un trabajo de documentación previa, en el que habrás recogido historias tan duras que son difíciles que no se te peguen al corazón, ¿Qué es lo que más te sorprendió de ese trabajo de investigación previa?

La cantidad de casos de los que estamos hablando. Las asociaciones de víctimas son cautas a la hora de dar cifras porque es difícil confirmar cada caso donde se sospecha un robo, pero estamos hablando de muchos miles de personas a través de varias décadas, que desconocen su origen. Lo que más me ha impactado es el grado de violencia contra las mujeres que se implementó para lograr la sustracción de sus bebés, algunas prácticas como encerrarlas solas a oscuras tras dar a luz, corresponden más a contextos militares de tortura que a entornos clínicos.

En la obra recoge el testimonio de tres mujeres, Irene Meca, Pilar Navarro y Sol Luque -esta última interpretada por Marisol Bravo-, a las que acompañas en su proceso de búsqueda. ¿Cómo llegaste a estas tres historias, que te hizo elegirlas para teatralizarlas, y como fue ese proceso de catarsis para estas tres mujeres sobre un escenario?

El proyecto estaba abierto a cualquier víctima que quisiera y pudiera involucrarse en él. Lancé una convocatoria entre todas las asociaciones y respondieron estas extraordinarias mujeres. Me interesaba abordar el conflicto desde las diferentes perspectivas que aportaban los testimonios de madre, hija y melliza en búsqueda. Ellas son además muy distintas entre sí, el proceso les ha aportado cosas diferentes a cada una y de eso se trata, que además de la labor de difusión que hacemos con la obra, las protagonistas puedan darle un significado personal a su viaje artístico.

La obra habla de tres mujeres que se van haciendo preguntas y que también quieren respuestas, rompiendo ese muro de silencio impuesto por una sociedad con un evidente problema con su pasado. ¿Es la obra un intento de que acompañemos a estas mujeres, de que nos pongamos en su piel, en su camino hacia ese pasado no resulto, al suyo, al nuestro?

Así es, acompañar ha sido un verbo fundamental en todo este proceso. En toda pérdida y particularmente aquí donde se suma la negación de justicia y reparación por parte del estado, por lo menos, como mínimo, tenemos la posibilidad de acompañar con nuestra escucha el relato de vivido. En este sentido el público tiene también una función terapéutica.

Mujeres, y también hombres, se han ido juntando para intercambiar experiencias, también para sumar sus voces y hacerse oír, para juntas buscar la verdad, la justicia y la reparación. ¿Recoge la obra también esta confluencia de ausencias como una ventana de esperanza para acabar con la impunidad?

La escena que recoge testimonios de toda España pretende, además de abrir esa ventana de esperanza, dar cuenta de la resiliencia de este colectivo que alza su voz contra todo pronóstico. En uno de los encuentros que hicimos una mujer muy mayor que no pudo incorporarse a la obra por problemas de salud me decía “Están esperando a que nos muramos, pero aquí seguimos, buscando”. Este proyecto (la combinación de la obra y el trabajo fotográfico que podéis ver en www.revelandoausencias.com) busca presentar al colectivo de familiares de bebés robados como un colectivo resiliente de personas tenaces y valientes que podríamos ser cualquiera de nosotras.

Revelando ausencias” habla también de los límites del deseo a la maternidad frente al derecho a la identidad de los niños, de la explotación reproductiva de las mujeres también, algo que está de actualidad con la polémica sobre la gestación subrogada. Aunque no en todos los casos el robo de bebés tuvo causas económicas, ¿quiere la obra poner también el foco en la mercantilización de la maternidad?

Sin duda. Alquilar mujeres para gestar bebés es ilegal en España y a pesar de esto existen empresas españolas que hacen negocio de esto, algo que sería impensable en Alemania donde no solo está prohibido, sino que no se pueden registrar en territorio alemán bebés nacidos mediante esta práctica. Las personas que anteponen su deseo a la ma/paternidad a los derechos de las mujeres sobre sus cuerpos y al derecho de todo ser humano a no ser mercantilizado y a conocer su origen biológico, deben saber que esto tiene consecuencias éticas y emocionales para todos los implicados, incluidos los niños. De esto va también la obra.

Otra vez el tema de los bebés robados ha sido víctima de la agenda política, ya que la proposición ley que estaba a punto de aprobarse, después de un largo recorrido que comenzó en 2017, ha decaído con el adelanto electoral. ¿Han vuelto a decepcionar los partidos políticos a las familias de víctimas y a las asociaciones que tanto han trabajado para aprobar esta ley? ¿Qué expectativas hay de que se apruebe la ley de bebés robado si finalmente hay un gobierno de PP-VOX como auguran algunos sondeos?

Ninguna. Pero el gobierno del PSOE y Podemos lo ha tenido en sus manos y no lo ha hecho. Se han priorizado otras causas más pintonas. Aprobar esta ley sí hubiera sido feminista al confrontar la explotación reproductiva y violencia ejercida contra mujeres de este país durante décadas.

La escenografía es sobria, apenas seis sillas sobre el escenario con las que creas distintos espacios, un juzgado, un hospital, el registro civil o el congreso, ¿quería con ello eliminar elementos de distracción para que el público interiorizara el relato de estas tres mujeres y se metiera en su piel?

Las sillas amarillas vacías son las ausencias, son el espíritu asociativo de este colectivo, la espera y realmente no necesitábamos mucho más siendo el eje principal de la obra los relatos. También quería hacer la obra representable en casi cualquier espacio.

Son nuestras abuelas de la Plaza de Mayo y este país no se ha enterado que las tenemos ahí”, has declarado a propósito de este colectivo tan invisibilizado. Aunque lleguen tarde, ¿crees que se están dando pasos para reconocer a estas mujeres por parte de la sociedad y del estado?

En ello estamos, pero el edadismo en una parte de la política obsesionada con lo moderno es bastante ciego a la hora de reconocer lo verdaderamente transgresor, que para mí es romper las cadenas con nuestro pasado fascista mediante justicia y reparación. Toda ministra de Igualdad debe tener presente que sin las generaciones de mujeres que le preceden no habría feminismo que autoatribuirse.

Para terminar, nos gustaría saber cuál es el recorrido que ha tenido “Revelando Ausencias”, y cuál ha sido la respuesta que ha tenido. También en que nuevos proyectos estás trabajando.

Nuestra próxima representación será el próximo día 7 de octubre en el Auditorio Marcelino Camacho y estamos inmersas en la labor de distribución para llevar el espectáculo por toda España en los próximos meses. Actualmente divido mi tiempo entre este proyecto y mi consulta de psicoterapia.

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