Los activistas del grupo ultracatólico HazteOir, buscando sacar ventaja de la crisis nacional, proponían aprovechar el 15M para buscar formas de incorporar la “crisis de valores”
Por Javier F. Ferrero
El movimiento de los indignados, más conocido por 15M, fue un movimiento ciudadano formado a raíz de la manifestación del 15 de mayo de 2011, convocada por diversos colectivos, donde después de que varios grupos de personas decidieran acampar en plazas de diferentes ciudades de España esa noche de forma espontánea para promover un Sistema más participativo alejada del bipartidismo y del dominio de bancos y corporaciones y muchas otras reivindicaciones afines a la democratización del Estado.
«Las prioridades de toda sociedad avanzada han de ser la igualdad, el progreso, la solidaridad, el libre acceso a la cultura, la sostenibilidad ecológica y el desarrollo, el bienestar y la felicidad de las personas», señalaba un comunicado de “Democracia real YA”, que continuaba:
«Nosotros los desempleados, los mal remunerados, los subcontratados, los precarios, los jóvenes… queremos un cambio y un futuro digno. Estamos hartos de reformas antisociales, de que nos dejen en el paro, de que los bancos que han provocado la crisis nos suban las hipotecas o se queden con nuestras viviendas, de que nos impongan leyes que limitan nuestra libertad en beneficio de los poderosos. Acusamos a los poderes políticos y económicos de nuestra precaria situación y exigimos un cambio de rumbo».
Toda una declaración de intenciones en pos de un cambio político y social en el que primaran las personas por encima de la economía y de eso de lo que se hablaba tanto entonces y que no nos afectaba ni lo más mínimo en nuestro día a día: la macroeconomía.
Expansión del 15M
A los colectivos principales que ya existían antes del 15M, como Democracia Real Ya (DRY), Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), Juventud Sin Futuro, Estado del Malestar, X.net, No Les Votes o ATTAC, se les unieron a partir de esa fecha otros de nuevo cuño. Entre los más destacados podemos encontrar 15MpaRato, Marea Verde, STOP Desahucios o Yo no pago.
A partir de 2013 empezaron a aparecer proyectos políticos creados o vinculados con colectivos y miembros del 15M, el más destacado de todos, Podemos. Asimismo, también inspiró protestas internacionales como Occupy desde Nueva York hasta Londres.
Viendo lo que se les venía encima, la extrema derecha intentó explotar la indignación ciudadana para su propio interés y con el fin de crear sus propios movimientos, según revelan documentos recién publicados por WikiLeaks y por el medio de comunicación independiente con sede en Londres openDemocracy.
El momento más delicado
Uno de los documentos filtrados, fechado en 2012, asegura que España se enfrentaba entonces “al momento más delicado, peligroso, angustioso y preocupante de las últimas tres generaciones” y se recomienda a los ultraderechistas lanzar una campaña “de carácter fuertemente político” e “incorporar de manera muy activa la crisis nacional” a su “agenda” contra los derechos más básicos, como el aborto.
Los activistas del grupo ultracatólico HazteOir, buscando sacar ventaja de la crisis nacional, proponían aprovechar la coyuntura para buscar formas de incorporar la “crisis de valores” (aborto, derechos LGTBI o matrimonio igualitario) a las crisis económica y política de España.
Según los documentos filtrados, las campañas del grupo debían volverse más políticas, “aun a riesgo de que se piense que estamos formando el germen de un nuevo partido”, cosa que finalmente sucedería.
Estos activistas de ultraderecha buscaban alianzas con figuras progresistas que participaban del debate público durante las manifestaciones masivas del 15M. Dos años después, en 2013, se fundó Vox y los ultraderechistas que buscaban aprovecharse del movimiento ciudadano crearon una plataforma de peticiones en línea, CitizenGo, copiada de organizaciones progresistas como Avaaz y Change.org.
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