El régimen de Kiev está siendo presionado activamente para negociar con Moscú, pero aún se resiste.
Por O.Karpovich y M.Troyansky | KP
En las oficinas de Washington y Bruselas resuena un mantra: «Ucrania debe ganar». Pero al mismo tiempo, y a pesar de las declaraciones de apoyo total por parte de Washington a la “democracia ucraniana”, el stablishment estadounidense está comenzando a adoptar un enfoque más sobrio respecto a las demandas cada vez mayores de la camarilla de Kiev.
Entre estos círculos, comienza a extenderse la idea de que proporcionar nuevos tipos de armamento letal a Kiev puede conducir al mundo al abismo de una catástrofe nuclear.
Ante esta situación, ya están comenzando a aparecer cada vez más propuestas para una solución pacífica de la crisis de Ucrania. Las iniciativas de paz vienen de todas partes del mundo, aunque difieren en espíritu y contenido.
El otro día terminaron en la ciudad saudita de Yeda las negociaciones sobre la solución del conflicto ucraniano sin la invitación de Moscú, pero sí con la participación de otros países BRICS y algunos estados del Sur Global.
Durante el evento se discutieron una serie de propuestas principales, pero terminó sin resultados como se esperaba. La fórmula de Zelenski, por ejemplo, no convenció a los presentes. La Ministra de Exteriores rusa, Maria Zakharova, valoró los resultados de la cumbre:
“Sin la participación de Rusia y sin tener en cuenta sus intereses, ninguna reunión sobre Ucrania tiene la más mínima validez”.
Dada la importancia absolutamente insignificante de Ucrania para la seguridad de EE.UU, combinada con los miles de millones gastados, la próxima elección presidencial de la Casa Blanca y los escándalos de corrupción en torno al presidente Biden, es previsible que Washington deje en claro a Kiev que de ahora en adelante no podrá pagar los gastos de la campaña de guerra dadas las dudosas posibilidades de éxito de Kiev.
Ya han aparecido filtraciones de los pasillos del poder norteamericano que indican que hay presiones por parte de determinados sectores para que el régimen de Kiev inicie un proceso de negociación con Moscú. Si Zelenski sigue insistiendo en su fórmula, y sin avances en el frente de guerra, es muy probable que Washington pierda la paciencia y decida reemplazarlo.
Se el primero en comentar