Si analizamos el mapa de las tres guerras carlistas que se desarrollaron en el siglo XIX, descubriremos rápidamente que los territorios vascos y catalanes donde más fuerza tuvo el Carlismo son precisamente los mismos donde, 150 años después, VOX obtiene sus peores resultados electorales.
Por Juan Manuel Carmona
En la prensa digital se han publicado, durante los últimos cinco años, numerosos artículos de opinión que relacionan injustamente a VOX con el Carlismo. Ese es el caso, por ejemplo, del escrito titulado Vox busca refugio en las montañas navarras, que firmó Lucio Martínez Pereda y que se publicó en Nueva Revolución el pasado 13 de Agosto.
Cualquier ciudadano/a que dedique unos breves minutos de su tiempo a estudiar la geografía física y electoral de Navarra, podrá comprobar que en la zona montañosa de este territorio foral VOX nunca será bien recibido. En la mayor parte de los municipios de esta zona la organización política más votada es EH Bildu, ubicada indudablemente en las antípodas ideológicas de VOX como todos/as sabemos o deberíamos de saber.
Y si analizamos el mapa de las tres guerras carlistas que se desarrollaron en el siglo XIX, descubriremos rápidamente que los territorios vascos y catalanes donde más fuerza tuvo el Carlismo son precisamente los mismos donde, 150 años después, VOX obtiene sus peores resultados electorales.
Más allá de la famosa querella dinástica de 1833, el Carlismo surgió y se desarrolló como un movimiento popular en oposición tanto al liberalismo oligárquico como al centralismo madrileño. Todo lo contrario que VOX, un partido neoliberal y recentralizador que, ante el peso político alcanzado por la izquierda alternativa y los nacionalismos periféricos, fue impulsado en 2018 por los poderes fácticos fieles al actual Jefe del Estado.
Juan Manuel Carmona es militante del Partido Carlista.
El artículo no deja de ser oportunista pero lo que llama más la atención de él son 3 cosas. En primer lugay el autor se define como militante del Partido Carlista sin pagar una cuota y sin firmar dicha afiliación, mas bien, procede del entorno de Podemos, a lo que esto último no hay nada que objetar. En segundo lugar, es curiosa la defensa que últimamente hacen personas de la realidad histórica y política de Catalunya y Euskal Herria sin ser vasco ni catalán pero bienvenido sea. En tercer lugar, en la fotografía usada para el artículo al que hago los comentarios, figura alguna que otra persona afín a la ultraderechista CtC como se puede apreciar en el seudorequete que aparece a la derecha de la imagen.
No quería dejar de pasar estos comentarios sin felicitar la labor que estáis realizando.
Xavier Ricart
Yo he recibido este escrito amenazante y delirante enviado desde la cuenta de Twitter: «Montejurra, la montaña del Carlismo» @Montejurra77, (si los voluntarios carlistas levantarán la cabeza…), cargado de una más que evidente malsana obsesión sexual y que por su tono y contenido solo puede estar escrito por un enfermo mental, ya que yo no tengo nada que ver con el comentario publicado por Xabier Ricart.
Juzguen ustedes mismos:
«Bueno, con motivo del artículo de Juan Manuel en Nueva Revolución David ha vuelto a disparar contra Juan Manuel negando su pertenencia al Partido, etc. No tenemos ninguna duda ni sobre el comentario al artículo en Nueva Revolución ni sobre los tuits del Carlista libre. Luego cuando os caen los palos, lloráis. Y eso os pasa porque siempre confundís la voluntad de querer pasar página con la debilidad. En Otoño tendréis novedades de orden político, y cuando os duelan, no busquéis explicaciones profundas de orden tipo ideológico o dinástico. La explicación de todos los palos que os he dado ha sido vuestro apoyo a David en sus múltiples intentos para tratar de sodomizarme. No lo ha conseguido ni lo conseguirá.»