Para Israel, los libros son armas y la educación es su peor enemigo. Para los palestinos, la educación no es solo una herramienta para el crecimiento personal; es un medio de supervivencia, resistencia y esperanza.
Si el mundo realmente se preocupa sobre la situación del pueblo afgano, de las mujeres afganas, es muy sencillo: simplemente deben dejar de financiarlos y apoyarlos.
Desde el lanzamiento de este ataque a Gaza, he perdido mi hogar, mi seguridad, una vida cómoda con ingresos y tranquilidad. También me he perdido a mí misma.
En el momento en que termine la guerra, no importa cuál sea la situación en Gaza, incluso si la mitad de Gaza desaparece, habrá gente allí celebrando su victoria.
En medio de este genocidio, inconscientemente volvemos a buscar la luz. Algunas personas como mi amiga Roaa se encuentran a sí mismas mirando las estrellas a pesar de que nuestro cielo está lleno de aviones de guerra y drones que siempre parecen estar listos para bombardearnos.