
Hablando sobre deportados españoles a campos nazis (XII)
Los detenidos que ocupaban el escalón más inferior del campo, como si de parias se tratara, eran los que desprendían un olor más penetrante. Su vida dependía de un hilo puesto que eran rechazados por los demás constantemente y estaban siempre en peligro inminente de ser enviados a las cámaras de gas.