La suspensión de la ayuda por parte de la agencia estadounidense tiene un impacto bastante profundo en la respuesta internacional a la inseguridad alimentaria provocada por más de dos años de guerra y la sequía que ha golpeado a Tigray.
Una alianza que se militariza y parece ser la antesala de un impulso definitivo al gobierno de la federación y al establecimiento de una formación de unidad nacional.
Moscú sabe perfectamente que una presencia estable en el Cuerno de África supondría decirle al resto de actores internacionales que está allí, que sigue siendo una potencia política y militar.
En Etiopía lo que está en juego es la reconstrucción de todas las infraestructuras que se perdieron con el conflicto que estalló en noviembre de 2020; Aquí también China está en primer plano.
Es evidente que sin un mínimo de estabilidad política, la federación enfrentará una intensificación de los enfrentamientos (políticos y armados) que sin control podrían alcanzar niveles muy violentos, poniendo en peligro la estabilidad del país.