El primer ministro Abiy Ahmed afirmó que estaba considerando la posibilidad de celebrar referendos en las zonas en cuestión para poner fin a las tensiones entre las dos regiones; declaraciones que irritaron aún más a los dirigentes políticos de Tigray.
Varios países miembros de la Liga Árabe, incluido Egipto, han declarado su rechazo al acuerdo y han expresado su apoyo a la soberanía de Somalia sobre todo el territorio nacional.
El acuerdo con Somalilandia llega unos meses después de que el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, afirmara la vital importancia de una salida al Mar Rojo; un «derecho» que el país debería haber hecho valer a toda costa.
Cabe señalar que sólo en agosto de este año, el BAfD otorgó 84,3 millones de dólares en financiación a Etiopía para promover la producción de trigo y aumentar los ingresos de los agricultores.
Ankara ha sido una importante fuente de ayuda para Somalia, ha construido una amplia infraestructura, ha invertido en el país y los funcionarios turcos han estado entrenando a soldados del ejército somalí durante años.
Los Murahleen fueron los precursores de lo que más tarde se convertirían en los » Janjaweed «, milicianos montados que aparecieron en los titulares por las matanzas en masa de civiles pertenecientes a poblaciones no árabes (principalmente dinka y nuba) durante la segunda guerra civil sudanesa.