El minero es de pocas palabras pero tiene palabra. No como quienes devalúan el significado del lenguaje. Muestra la sinceridad del patriota, de quien devuelve a su país la riqueza que atesora en el subsuelo, de quien le ofrece la soberanía energética frente a quienes la venden a Goldman Sach.
Entre las acciones protagonizadas por la partida de Cesar Terrón destacan incautaciones económicas en San Martín de Moreda y La Bustarga, la liberación de José Fernández Pérez o el ajusticiamiento del cura de Fresnedo.
Esos edificios albergaron la lucha por el sustento, pero también por el progreso social, fueron escenarios de reivindicaciones, de organización obrera, de desarrollo sindical y lucha por la mejora de las condiciones de trabajo.
Sus biografías nos permiten rastrear las distintas formas de lucha obrera y democrática que se dan en Laciana y El Bierzo tras la guerra civil, sus enfrentamientos, sus encuentros y desencuentros.
El golpe revivió fantasmas del pasado en las comarcas mineras, y aunque no triunfó en sus objetivos declarados, supuso una vacuna para las principales reivindicaciones del movimiento obrero y las organizaciones que habían liderado la lucha antifranquista.
Una economía de enclave cuyo objetivo es abastecer a otras regiones industriales y drenar riqueza hacia los bolsillos de los grandes capitalistas a través de la banca.