La Navidad no es propiedad exclusiva de los cristianos. Es una festividad que ha sido apropiada y adaptada por diferentes culturas y creencias a lo largo del tiempo.
No nos hemos resistido a compartir mesa con nuestros allegados, a visitar a familiares y amigos, a reunirnos y a mezclarnos. No reflexionamos adecuadamente, como sociedad y como individuos, sobre el precio a pagar
Se el primero en comentar