Vazgen Sargsyan, una revolución en las almas armenias

El sirvió a la causa del pueblo armenio desde la trinchera política, convirtiéndose en uno de los líderes indiscutibles de su época, alcanzando los cargos de ministro de defensa y de primer ministro, pero también desde la frontera militar, asumiendo la dirección de las tropas armenias en la Guerra de Nagorno Karabakh, por lo que fue declarado Héroe Nacional de Armenia.

Por Angelo Nero

“Necesitamos una revolución en nuestras almas, en nuestras ideas, de lo contrario los programas y los gobiernos se sucederán, pero nada cambiaría.

En cada país debe haber por lo menos 20 o 30 funcionarios de alto rango que consideren el interés público, por encima del personal, sean diligentes y seguidos por los demás.

Ningún programa, por brillante que sea, puede convertirse en realidad si no hay fe, unidad de propósito, a menos que cada uno de nosotros piense que el destino del país depende de un hombre y ese hombre es él mismo. A menos que estemos convencidos de que somos los únicos que construiremos nuestro propio hogar. Y finalmente, es mejor encender una vela que quejarse de la oscuridad para siempre.

Ayudemos a cada uno de nosotros a encender su vela, y estoy seguro de que en un futuro cercano Armenia saldrá a la luz””

El hombre que dijo estas palabras en la Asamblea Armenia era Vazgen Sargsyan, un hombre que creía que “ningún programa económico, ningún gobierno, ninguna ayuda exterior puede levantar el país a menos que cada uno de nosotros se sienta responsable como amo y servidor de la Patria.” El sirvió a la causa del pueblo armenio desde la trinchera política, convirtiéndose en uno de los líderes indiscutibles de su época, alcanzando los cargos de ministro de defensa y de primer ministro, pero también desde la frontera militar, asumiendo la dirección de las tropas armenias en la Guerra de Nagorno Karabakh, por lo que fue declarado Héroe Nacional de Armenia.

Sargsyan nació un cinco de marzo de 1959, hoy habría cumplido 63 años, en el pueblo de Ararat, a orillas del río Aras, en la República Socialista Soviética de Armenia, cerca de la frontera con la Armenia Occidental, esa parte arrancada del alma armenia por los otomanos, con el genocidio de más de dos millones de personas. Creció bajo la sombra del monte homónimo, símbolo nacional de Armenia, que también fue arrebatado por turcos, y bajo el influjo del cercano monasterio de Khor Virap, donde estuvo encarcelado Grigor Lusavorich, fundador de la iglesia apostólica armenia, y responsable de que, en el año 301, Armenia fuera declarada la primera nación cristiana del mundo.

Estudió educación física en el Instituto de Cultura Física de la capital, Ereván, donde se licenció en 1979, y regresó a su ciudad natal para trabajar como profesor de esta materia, hasta el año 1983. Poco después fue nombrado Secretario del Komsomol, la organización juvenil del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), en la Fábrica de Cemento de Ararat, cargo en el que continuó hasta 1987.

Vazgen Sargsyan comenzó a destacar como escritor en esa época, y en 1985 se convirtió en miembro de la Unión de Escritores de Armenia, comenzando a trabajar, dos años más tarde, en la revista Spring, como jefe del departamento de publicidad. En 1987 también recibió el premio del Komsomol por su libro “La tentación del pan”.

También fue a finales de los años ochenta cuando se convirtió en uno de los líderes del movimiento civil que defendía la unión entre la RSS de Armenia y el óblast de Nagorno Karabakh, un enclave de población mayoritariamente armenia que estaba dentro de las fronteras de la RSS de Azerbaiyán desde 1923, y dónde antes de la implosión de la URSS ya se habían comenzado a formar las primeras milicias armenias, a las que Sargsyan se unió para hostigar a las fuerzas azeríes, al mando de las Brigadas de Voluntarios de Yerkrapah. La votación del Parlamento del óblast en favor de la unión con la RSS de Armenia, el 20 de febrero de 1988, precipitó un enfrentamiento abierto, que se agravó con el colapso de la Unión Soviética, y la proclamación de la República de Azerbaiyán, en enero de 1990. Fue el “Enero negro” para los armenios, que fueron objeto de pogromos masivos, con un centenar de muertos en Baku, mientras 200.000 armenios tuvieron que ser evacuados por el ejército soviético, hostigado por las milicias del Frente Popular de Azerbaiyán.

En 1990 pasó a formar parte de la dirección del Movimiento Nacional Pan-Armenio, y fue nombrado diputado del Soviet Supremo de la RSS de Armenia, y presidente del Comité Permanente de Defensa y Asuntos Internos. Fue por su labor al frente de las milicias armenias en Nagorno Karabakh, que fue requerido por el primer presidente armenio, una vez independizada la República en 1991, Levon Ter-Petrosyan, para nombrarlo ministro de Defensa, y asumir la dirección de las tropas armenias en la Guerra del Alto Karabakh. El 9 de mayo de 1992, las fuerzas armenias registraron su primer gran éxito militar en Nagorno-Karabaj con la captura de Shushi, otra victoria significativa para las fuerzas armenias se registró semanas más tarde con la captura de Lachin, que conecta Arsatkh con Armenia. Paralelamente, Vazgen Sargsyan consolidaba el liderazgo en las Fuerzas Armadas de Armenia, cargo en el que se mantuvo hasta octubre de 1992, aunque continuó como consejero presidencial en la cuestión de la guerra abierta con Azerbaiyán hasta el alto el fuego propiciado por Rusia, en 1994.

En 1993, Sargsyan fundó y dirigió Yerkrapah , una unión de 5.000 veteranos de guerra, que tuvo una gran influencia en la política interna de Armenia en los años de la posguerra. Entre 1993 y 1995 también ocupó el cargo de Ministro de Estado para la Coordinación de las Estructuras de Poder, en los difíciles años en los que el nuevo estado tuvo que enfrentarse al bloqueo combinado de Turquía y Azerbaiyán, que impidieron el transporte de mercancías por medio aéreo y ferroviario. Volvió a ejercer la dirección del ministerio de Defensa entre los años 1995 y 1998, hasta el relevo al frente del estado de Robert Kocharián, que también había sido presidente de Nagorno-Karabakh desde 1994 a 1997, y primer ministro de Armenia, de 1997 a 1998. Vazgen Sargsyan fue galardonado con el título de Héroe de Artsakh en 1998 y recibió la Orden del Águila Dorada.

Su carrera política tuvo un importante impulso en 1999, en las filas del Hayastani Hanrapetakan Kusaktsutyun (HHK), el Partido Republicano Armenio, que basa su doctrina en el Tseghakron, un movimiento nacionalista fundado por Garegin Nzhdeh, que pregona una renovación de la identidad espiritual y cultural del pueblo armenio, al que pretende unir en un estado que recupere el territorio histórico de la nación. Esta fuerza fue hegemónica en Armenia, y dirigió los destinos del país, hasta 2018. Vazgen Sargsyan se convirtió en su líder, y en las elecciones parlamentarias de 1999 el Bloque de Unidad, integrado por el HHK y otras fuerzas, y encabezado encabezado por el excomunista Karen Demirchián (que había ejercido como Secretario General de la RSS de Armenia, de 1974 a 1988), alcanzó una contundente victoria, con el 41% de los votos y 62 diputados, a mucha distancia de sus más próximos competidores, el Hayastani Komunistakan Kusaktsutyun (HKK), el Partido Comunista Armenio, con un 12% y tan solo 10 escaños, y la socialista Hay Heghapokhakan Dashnaktsutiun (HHD), la Federación Revolucionaria Armenia, con 7,8% de los votos emitidos y 8 escaños.

Vazgen Sargsyan fue nombrado Primer Ministro el 11 de junio de 1999, pero su mandato fue muy breve, aunque durante el mismo conservó una gran popularidad entre el pueblo, y mostró grandes cualidades como estadista. Cuatro meses después de que jurara su cargo, el 27 de octubre de 1999, un comando armado con fusiles de asalto interrumpió una sesión del Parlamento de Armenia y asesinó a Sargsyan, así como a Karen Demirchián, que había sido elegido presidente del Palamento, a sus dos vicipresidentes, Yuri Bakhshyan y Ruben Miroyan, al ministro de situaciones extraordinarias, Leonard Petrosyan, y a tres diputados más.

El ataque nunca fue realmente esclarecido, pues si bien los atacantes anunciaron la pretensión de un golpe de estado, reteniendo a los parlamentarios, y uno de los atacantes, Nairi Umanián, fue identificado como militante del opositor Dashnaktsutiun, también se especuló con que fuera resultado de bandas criminales opuestas a la guerra contra la corrupción que había iniciado el gobierno del nuevo primer ministro. En diciembre de ese año, a título póstumo, recibió el título de Héroe Nacional de Armenia. Fue sucedido en el cargo por su hermano menor, Aram Sargsyan.

Los autores del ataque al Parlamento fueron condenados a cadena perpetua, en 2003, pero no se pudo confirmar la participación de un grupo organizado o partido político en el asalto al Parlamento, aunque hay varias teorías sobre una conspiración en la que estarían involucrados Robert Kocharián y Serzh Sargsyan, ambos presidentes de la república de Armenia.

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