Como requisito para “probar suerte” sólo hace falta capacidad de comunicación.
Por Lucio Martínez Pereda | 19/05/2024
Los momentos de intensa polarización política y emocional son propicios para que los aventureros de la política saquen adelante proyectos personalistas . En este marco de doble polarización la construcción ideológica coherente desaparece como condición de éxito. Como requisito para “probar suerte” sólo hace falta capacidad de comunicación para colocar con “sím-pathia” algunos eslóganes precocinados por gabinetes de comunicación. En el último año hemos visto varios ejemplos, primero el partido fracasado de la señora Olona (no recuerdo su nombre), después el invento de atractivo jacobinista de un abogado con mucho “parle vu”apoyado por el periódico ultraderechista The Objetive -tampoco recuerdo su nombre- y ahora el “ ni azules ni rojos” de Edmundo Bal, un abogado del estado cansado del trabajo en el despacho.
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