Valentino Carrieri en la città eterna

Pequeño prólogo a una Novela de espionaje y contraespionaje por entrega.

Por José Miguel Gándara | 18/08/2024

Valentino Carrieri no es un espía o un investigador privado cualquiera. Es un quijote del contraespionaje, un fabuloso y posibilista creyente en un mundo con otra faz diametralmente distinta. Sus convicciones políticas, a pesar de pertenecer a una clase relativamente privilegiada, son de naturaleza socialista, comunista o de una cristianofilia utópica, si se prefiere así.

En su mundo, su realidad, es un hombre completamente atípico y disparatado, trata de vencer a los molinos de viento, no con la fuerza bruta, más con la astucia extraída de sus profundas reflexiones. Es verdad que, entre sus herramientas de trabajo, porta un arma, pero es a modo defensivo, casi nunca ofensiva.

A pesar de su personalidad, histriónica en ocasiones, lo cerebral se empoderar sobre lo sanguíneo, en puridad, es perfectamente sabedor de que la inteligencia es mucho más potente que el músculo sin raciocinio.

En definitiva, es un agente heterodoxo, de convicciones que no se atienen a los modismos sociales, que no atienden, tampoco, a la opinión pública generada por la mediateca de los grandes poderes de un mundo en decadencia y en pleno proceso de putrefacción social, económica, política, televisiva, cultural, pedagógica, policial, militar y existencial.

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