Y es que ser retrasado no es lo mismo que estar retrasado. No nos atrevemos, por razones obvias, a concluir que verbo habría que utilizar para expresar fielmente el retraso de los referidos diputados de la ultraderecha.
Ese gran jarro de agua fría, me lanzó a mis demonios, hizo resurgir mi miedo, ese que tanto trabajo me había costado contener, el empujón contra la pared, el frío de los azulejos, el golpe, aquella masa que me presionaba y no me dejaba escapar, el terror, la parálisis, volvía a ocupar mi mente.
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