Una semana de horribles masacres israelíes en Gaza

Los palestinos lloran a sus seres queridos tras un bombardeo israelí en Deir al-Balah, en el centro de la Franja de Gaza, el 10 de julio de 2024. (Eyad Baba/AFP vía Getty Images)

Las barbaridades siguen ocurriendo en Gaza. Esta semana se produjo una masacre en la ciudad de Gaza de al menos sesenta personas, en su mayoría niños y mujeres, muchos de ellos quemados vivos, seguida de una masacre de más de cien en una “zona humanitaria segura”.

Por Seraj Assi | 15/07/2024

Ha sido una semana de horror indescriptible en Gaza.

Esta mañana, el ejército israelí llevó a cabo una de las peores masacres en Gaza hasta el momento, matando a más de cien palestinos, incluidos niños, e hiriendo a cientos más. Las fuerzas israelíes bombardearon una zona densamente poblada en la zona de al-Mawasi de Khan Younis, una zona de tiendas de campaña designada por Israel como “zona humanitaria segura” para los palestinos desplazados, donde más de ochenta mil personas se están refugiando. Las horribles escenas de al-Mawasi muestran decenas de cuerpos esparcidos por el suelo tras la masacre, muchos de ellos trabajadores médicos que fueron baleados por soldados israelíes cuando se apresuraban a ayudar a los heridos.

«Las escenas que provienen del área que fue atacada son increíblemente sangrientas y devastadoras», dijo el periodista palestino Tareq Abu Azzoum a Al Jazeera .

Luego, Israel llevó a cabo una segunda masacre, dirigida contra una oración en el campo de refugiados de Shati en Gaza y matando a más de veinticinco palestinos. Los restos de personas yacían esparcidos por el lugar devastado. “Nos masacraron mientras orábamos”, relató un testigo.

Las masacres se llevaron a cabo con armas estadounidenses. Hay informes de que Israel desplegó las bombas de quinientas libras que recibió de Estados Unidos esta semana. Citando al director de la empresa de tecnología militar Asgard, el diario israelí Maariv informó que los misiles utilizados en al-Mawasi eran JDAM de fabricación estadounidense. Otras fuentes afirman que las fuerzas israelíes desplegaron bombas MK84 de fabricación estadounidense que pesaban dos mil libras en al-Mawasi. Citando a periodistas palestinos en Gaza, Al-Jazeera informó que al-Mawasi fue alcanzado por “cinco bombas y cinco misiles”.

Al-Mawasi, una pequeña franja llena de miles de familias palestinas desplazadas, ha sido escenario de repetidas masacres israelíes . Amjad al-Shawa, director de la Red de ONG Palestinas, dijo a Al Jazeera: “Esta zona fue atacada muchas veces; está lleno de refugios y estos refugios contienen miles de tiendas de campaña donde niños, mujeres y ancianos se alojan bajo estas tiendas como un lugar para estar seguros. Tantas familias, desplazadas por décima vez, buscando seguridad y protección”. Añadió: “El mensaje de Israel al mundo [es] que una y otra vez están atacando a civiles palestinos dondequiera que estén”.

El baño de sangre del sábado es la culminación de una semana de horribles masacres en la ciudad de Gaza.

El viernes, después de una semana de intensos bombardeos y asaltos terrestres, las fuerzas israelíes se retiraron parcialmente de los barrios de Tal al-Hawa y al-Sinaa en la ciudad de Gaza, dejando a su paso una devastación total. La Defensa Civil de Gaza  informa que las fuerzas israelíes masacraron al menos a sesenta palestinos, la mayoría de ellos niños y mujeres. Muchas víctimas siguen enterradas bajo los escombros.

Mahmoud Basal, director de Defensa Civil, dijo a los periodistas de Associated Press: “Todavía hay personas desaparecidas bajo los escombros de las casas destruidas, lugares a los que es difícil llegar para nuestras cuadrillas. Hay informes de que muchas personas están desaparecidas desde el primer día de la incursión. Hay muchas llamadas de ayuda pero simplemente no podemos atenderlas. Simplemente no tenemos suficientes tripulaciones”.

Testimonios y horribles imágenes obtenidas por Al Jazeera revelan que soldados israelíes ejecutaron a civiles ancianos dentro de sus casas. Muchos fueron quemados vivos cuando las fuerzas israelíes incendiaron casas enteras con familias dentro, dejando   a su paso decenas de cuerpos carbonizados . Muchas víctimas fueron masacradas mientras intentaban evacuar o huir a un lugar seguro.

Según la Defensa Civil, muchos de los muertos habían abandonado los refugios en partes de la ciudad que estaban bajo órdenes de evacuación israelíes. Algunos cadáveres fueron encontrados en descomposición en calles y callejones. Otros fueron devorados por perros. Fares Afaneh, un funcionario de emergencia en el norte de Gaza, dijo a Al Jazeera que la mayoría de los cuerpos encontrados en Tal al-Hawa estaban “descompuestos debido a la incapacidad de los equipos de ambulancia de llegar [a ellos antes]”.

Cientos de víctimas yacían heridas con pocas posibilidades de sobrevivir mientras las fuerzas israelíes permanecen estacionadas cerca, impidiendo los esfuerzos de rescate y obligando a los residentes a arriesgar sus vidas mientras intentaban rescatar a civiles heridos. Y aunque las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) aparentemente retiraron sus tanques y vehículos blindados de Tal al-Hawa, han mantenido francotiradores estacionados cerca de los edificios que dan a las calles, convirtiendo las calles de Gaza en zonas de muerte donde disparan a cualquiera que cruce. Las fuerzas israelíes también destruyeron el Centro Médico Sabha cerca del distrito de Shuja’iyya, que brindaba atención a más de sesenta mil residentes, mientras que hospitales reparados en toda la ciudad de Gaza, incluido el Hospital de los Amigos del Paciente , han sido nuevamente destruidos por Israel.

Según la Defensa Civil de Gaza, “familias enteras fueron asesinadas. . . . La mayoría de los asesinados son familias, mujeres y niños. Algunos cadáveres fueron devorados por perros”.

Esta es una guerra contra los niños. The Guardian  informó  que Israel está utilizando armas diseñadas para maximizar las bajas, especialmente entre los niños. Informes escalofriantes   de medios israelíes revelan que los soldados de las FDI han recibido órdenes de “disparar a todos” en Gaza, incluidos los niños.

La masacre de Tal al-Hawa es sólo la última de una serie de horribles masacres llevadas a cabo por las fuerzas israelíes en el barrio de Shuja’iyya en la ciudad de Gaza la semana pasada, matando a más de sesenta palestinos. Entre las víctimas se encuentra Yazan Al-Sarsawi, de once años, a quien francotiradores israelíes le dispararon en la cabeza. Después de dos semanas de brutal asalto, las tropas israelíes se retiraron de partes de Shuja’iyya, dejándola en completas ruinas ; Los funcionarios de Gaza han declarado el barrio devastado “zona de desastre”, utilizando el adjetivo árabe mankuba , que evoca inequívocamente el trauma de la Nakba.

El miércoles, en lo que equivale  a una limpieza étnica, Israel emitió una orden de expulsión para la ciudad de Gaza, donde aviones israelíes arrojaron panfletos declarando a la ciudad “una zona de combate peligrosa” y advirtiendo a “todos en la ciudad de Gaza” que evacuaran, sin ningún lugar seguro adonde ir. Funcionarios de las Naciones Unidas (ONU) han dicho repetidamente que no hay refugio seguro en Gaza, mientras que Amnistía Internacional ha dicho que las repetidas órdenes de “evacuación” de Israel en Gaza equivalen a un “traslado ilegal, un crimen de guerra”.

En palabras del jefe de la ONU, António Guterres, “los palestinos en Gaza siguen siendo obligados a moverse como bolas de pinball humanas a través de un paisaje de destrucción y muerte. . . . Ningún lugar es seguro, todo es una zona potencial de muerte”.

Al menos 120 cadáveres han sido descubiertos en la ciudad de Gaza tras la retirada de las FDI, encontrados entre escombros, calles y casas. Entre ellos se incluyen diez cadáveres, la mayoría de ellos niños, descubiertos en las proximidades de la zona industrial de la UNRWA y la escuela Mustafa Hafez, al oeste de Khan Younis.

El horror de la semana ha sido interminable. Las fuerzas israelíes bombardearon varias  escuelas  que albergaban a civiles desplazados en Gaza. Un bombardeo, en la ciudad de Abassan, al este de Khan Younis, mató al menos a treinta palestinos, la mayoría de ellos niños. Las fuerzas israelíes han convertido una escuela de la ONU en Gaza en una base militar dotada de tanques y vehículos blindados, mientras que las FDI han utilizado topadoras fabricadas en Estados Unidos para enterrar y ocultar cuerpos de palestinos muertos en toda Gaza. Imágenes horribles muestran a una afligida madre palestina buscando la tumba de su hijo después de que el ejército israelí derribara las tumbas.

El viernes, un ataque aéreo israelí en Deir al-Balah, en el centro de Gaza, masacró a toda una familia palestina: un padre, Mohammed Rai, y sus tres hijas, Rital, Mai y Laila. Rital, de cinco años, fue encontrada sin cabeza.

Víctimas del ataque de Israel contra Deir al-Balah en Gaza el 13 de julio de 2024. (Ashraf Amra/Anadolu vía Getty Images)

Estas masacres se producen cuando Estados Unidos ha  reanudado  el envío de bombas de quinientas libras a Israel, a pesar de la abrumadora evidencia de crímenes de guerra israelíes. Recientemente, la prestigiosa revista médica The Lancet publicó un impactante informe que revela que el número de muertos en Gaza puede haber superado los 186.000 palestinos, una cifra apocalíptica que equivale al 8 por ciento de la población de Gaza. El informe señalaba además: “El horror que se está desarrollando en Gaza es sin duda un genocidio, y el alcance total de ese horror no se conocerá verdaderamente hasta que llegue a su fin”.

Para citar al comisionado general de la UNRWA, Philippe Lazzarini, “Gaza está diezmada. Más de dos millones de personas están atrapadas en un infierno”.

Gaza está siendo aniquilada con armas estadounidenses. Para citar  a la UNRWA , “El nivel de destrucción en toda la Franja de Gaza es insondable. Casas, escuelas, hospitales e infraestructuras han quedado reducidos a escombros”. Respaldado por el apoyo “férreo” de la administración Biden, Israel continúa actuando con impunidad en Gaza. Cuando se le preguntó sobre el número de víctimas civiles en Gaza, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, respondió con una sonrisa . Joe Biden reflexionó durante su conferencia de prensa de esta semana que “mis cifras son mejores en Israel que aquí”.

El genocidio de Gaza está entrando en su décimo mes y no se vislumbra un final. El número de muertos ha superado ya las cuarenta mil víctimas, entre ellas más de quince mil niños. Un funcionario de la UNRWA advirtió que “si esta guerra continúa, estamos a punto de perder toda una generación de niños”.

La ironía no pasó desapercibida para los palestinos cuando los líderes occidentales se reunieron recientemente para conmemorar el aniversario del genocidio bosnio, que cumplió veintinueve esta semana, no porque el genocidio de Gaza haya causado hasta ahora al menos cinco veces más víctimas que el genocidio de Srebrenica en Bosnia, pero principalmente porque el genocidio de Gaza ha dejado al descubierto el compromiso profesado por los líderes e instituciones liberales con los derechos humanos.


Este artículo fue publicado originalmente en Jacobin.

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