Casi tres meses después de que empezara el brote de coronavirus en la ciudad de Wuhan, la OMS ha decidido que el COVID-19 puede definirse ya como una «pandemia», tras los elevados casos de contagio que ya registran 120.000 personas infectadas y 4.200 personas fallecidas en todo el mundo.
A pesar de las cifras registradas, la OMS hace un llamamiento a la calma ya que aunque hay personas afectadas en 114 países, más del 90% de los casos se encuentran en solo cuatro países, 81 países no han reportado ningún caso y 57 países han reportado 10 casos o menos.
Según el director de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, si estos casos se detectan, prueban, tratan, aíslan, rastrean y movilizan a su gente para dar una pronta respuesta, «pueden evitar que esos se conviertan en grupos, y también en un riesgo de transmisión comunitaria». Incluso dijo que aquellos países con transmisión comunitaria o grandes grupos pueden cambiar el rumbo del virus.
“Pandemia no es una palabra para usar a la ligera o descuidadamente. Es una palabra que, si se usa incorrectamente, puede causar un miedo irrazonable o una aceptación injustificada de que la lucha ha terminado, lo que lleva a sufrimiento y muerte innecesarios”, señaló el experto en un comunicado oficial.
Con pandemia se hace referencia a la propagación de una enfermedad infecciosa, no a la potencia o letalidad. Se da cuando un virus se extiende por varios países o continentes y afecta a un gran número de personas.
Para que pueda aparecer una pandemia se deben dar los siguientes casos: que aparezca un virus nuevo que no haya circulado previamente y por lo tanto no exista población inmune a él; que el virus sea capaz de producir casos graves de enfermedad y que tenga la capacidad de transmitirse de persona a persona de forma eficaz.
La diferencia entre una pandemia y una epidemia es que una epidemia se da cuando una enfermedad se extiende durante un determinado tiempo en una ubicación. Aunque los dos casos afectan a un gran número de personas, en el caso de la pandemia las cifras son mayores y aumentan de forma repentina así como también es mayor la expansión geográfica de la enfermedad.
La decisión de declarar una pandemia tiene lugar después de que ocho países tengan ya más de 1.000 casos en sus territorios. Además los países afectados son tres veces más que en las pasadas semanas y el número de infectados fuera de China se ha multiplicado por trece.
La OMS ha pedido a todos los países que activen y amplíen sus mecanismos de respuesta contra el coronavirus. Según su plan para pandemias los gobiernos deberían actuar mediante una «total movilización» de los «sistemas, instalaciones y trabajadores de salud a nivel nacional». Además, sería necesario requerir «equipos de protección personal» y la obligación de «distribuir antivirales y otros suministros médicos de acuerdo con los planes de cada país».
Según datos del Banco Mundial, el coste global de las pandemias de moderadas a graves es de aproximadamente 570 mil millones de dólares (unos 525 mil millones de euros). La cifra supone el 0,7% de los ingresos mundiales.
El brote del SARS Co-V, el coronavirus que se originó en la provincia china de Cantón en 2003, infectó a unas 8.000 personas mientras que el COVID-19 lleva casi 80.000 y su coste para la economía mundial fue de alrededor de 50.000 millones de dólares.
A lo largo de la historia han tenido lugar varias pandemias como la viruela, el sarampión, la gripe española de 1918, la peste negra o peste bubónica, el tifus y el sida.
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