En España, pocas cosas pueden desprestigiar más a quien opta a ser elegido en un cargo de representación , que hacer el ridículo.
Por Lucio Martínez Pereda
Eduardo tiene hijos y cuando se dio cuenta de que unos malvados querían destruir España, él y su amiga Malena fueron a buscar una jamonería para hacerse esta foto, y así convencer a todos los españoles del peligro que corren.
Viendo esta imagen y su ‘inteligencia comunicadora”, imagínense ustedes lo que se puede esperar de estos dos señores: ella diputada en el Congreso, y él aspirante a alcalde de Cáceres.
Creo que los de Vox deberían ser más exigentes en el proceso de selección de sus cuadros regionales y controlar más las campañas de promoción de sus candidatos. En España, pocas cosas pueden desprestigiar más a quien opta a ser elegido en un cargo de representación , que hacer el ridículo. Las risas hacen que la “ gravitas” de la representatividad institucional se disuelva como un azucarillo en una taza de café caliente.
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