Con la guerra en Ucrania han reflotado prácticas tan oscuras como la base del propio conflicto.
El contexto bélico se ha convertido en caldo de cultivo para que proliferen negocios lucrativos como el tráfico ilegal de órganos humanos, un mercado que parece liderar el país apoyado por la OTAN.
De acuerdo a la cadena Al Mayadeen, ya desde 2005 el Consejo de Europa había certificado el tráfico con órganos de bebés en Ucrania. En esa oportunidad la denuncia fue hecha por Ruth Gabi Vermot-Mangold, encargada de preparar un informe para la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa. Recordemos que ese país se ha convertido en el líder de la gestación subrogada, una práctica que se ha normalizado bajo el amparo cómplice de los países europeos.
¿Para qué los bebés recién nacidos? Los niños recién nacidos son secuestrados para usar sus órganos en trasplantes y como fuente de las valiosas células madre. La investigación fue motivada porque estaban desapareciendo bebés de las maternidades ucranianas desde 2002, cuando dos bebés fueron reportados como muertos y luego sus cuerpos aparecieron en un contenedor de desechos sin sus órganos.
Con el auge del nazismo en el poder en Ucrania tras el Euromaidán en 2014, el mercado de órganos se volvió más lucrativo. Desde entonces, Rusia viene denunciando que se activó el tráfico de partes humanas, cuyos compradores son, principalmente, de Europa Occidental, pero también van a clínicas de Israel y Estados Unidos.
Tras el inicio de la operación rusa, se descubrieron centenares de registros médicos con datos sobre órganos infantiles «sanos» en una base del Comité Internacional de la Cruz Roja y lo más probable es que haya sido un inventario para venta.
Si no hay denuncias al respecto, es porque hay total complicidad entre los vendedores y los compradores. El tráfico de órganos es un mercado oscuro y criminal que invocucra a militares y funcionarios del actual gobierno ucraniano, que ponen en venta hasta los órganos de sus soldados caídos.
Misión Verdad
Se ha dicho que la empresa de mercenarios norteamericana «Mozart», la versión gringa de «Wagner», habría llevado médicos a Ucrania que incluso remataban a soldados heridos, sin distinción entre ucranianos o rusos, para extraer sus órganos.
Hace falta una investigación profunda de estos horrores porque seguramente haya mucho de propaganda en todos estos rumores, pero de ser verdad, debería presentarse al mundo con todo lujo de detalles, datos contrastados y por supuesto, nombre y apellidos, tanto de los carniceros que se dedican a recolectar «casquería» humana para su venta, como de los «profesionales de la salud» y compradores envueltos en este comercio macabro. Supongo que NR no tiene los recursos, pero estaría bien una colaboración ent4e medios independientes para que entre todos ellos, se pudiese hacer un periodismo de investigación a la altura, o casi, del que pueden permitirse los medios del sistema.
Por cierto, intentemos no traducir con calcos semánticos: en castellano no se dice «de acuerdo a» (according to) sino «según».