Ucrania inventa la Guerra Fría sin ideología

Occidente está feliz porque con el actual caso Donbas se auto-demuestra que sus súbditos siguen idiotizados. Es plausible suponer que su sistema de propaganda estuviera incómodo tras las matanzas en Palestina, Mesopotamia y en Afganistán, así que el repuesto de Ucrania le ha venido de perlas. 

Por Nònimo Lustre / LQSomos

Incomprensible y disparatada noticia de hace ocho años, cuando los neofascistas ucranianos de la ‘revolución del EuroMaidan’, con el abierto apoyo de Occidente (EEUU-Obama y países satélites), lograron la independencia de partes de su país. Sin embargo, la víspera de que se publicara la anterior noticia, los medios occidentales no pudieron evitar que saltara una información mucho menos contradictoria:

“El pueblo de Staraya Kondrashovka fue bombardeado por aviones SU-25 de Kiev [Kyiv] Toda la calle fue borrada del mapa. Hubo docenas de muertos y de heridos, todos civiles. Las calles se llenaron de cuerpos calcinados. En docenas de casas de la Vieja Kondrashovka, solo se veían fuegos –terribles paisajes de los tiempos de la Gran Guerra Patriótica. La mayoría de los muertos eran mujeres y niños” (02.julio.2014) Al día siguiente, seguramente furiosa porque se hubiera filtrado esta inicua matanza de inocentes, la propaganda occidental contraatacó con el absurdo dislate que encabeza estas notas –las prisas no son buenas para nada.

Ocho años llevamos soportando la machacona propaganda occidental (EEUU-OTAN-UE) A estas alturas, nos irritan su anacronismo –ochenta años después, vuelve otra guerra fría-, su monótona zafiedad y, aún más su rudimentaria monotonía –“Rusia es culpable”, vociferaba aquella infame División Azul que Franco puso al servicio de Hitler. En la Era Pre-internética, era difícil contrastar las informaciones pero el mundo ha cambiado aunque Occidente siga tocando la misma tecla. Si sostenella y no enmendalla funciona, ¿para qué cambiarla?

Las agencias de prensa

Occidente está feliz porque con el actual caso Donbas se auto-demuestra que sus súbditos siguen idiotizados. Es plausible suponer que su sistema de propaganda estuviera incómodo tras las matanzas en Palestina, Mesopotamia y en Afganistán, así que el repuesto de Ucrania le ha venido de perlas. Quizá otrora no hubiera durado ni una semana evaluar un hecho tan simple como que Rusia puede legítimamente tener sus tropas en su territorio –no así los EEUU que mantienen más de 600 cuarteles en el extranjero o España que presume de tener cerca de una decena. Pero ahora sufrimos la inundación de tertulianos sabelotodo, letrados de la nada y hostiles a los datos que, sin dominar el idioma ruso –nosotros tampoco lo manejamos pero no es incapacitante por la razón que veremos infra-, ni su dialecto ucraniano, nos agobian con sus vaciedades. Antes de internet, teníamos que tragárnoslas pero hoy podemos ir a la raíz de los acontecimientos consultando a todas las agencias de prensa. Su lectura nos obsequia un beneficio inmediato: ahorrarnos la verborrea de los comentaristas mediáticos.

Hoy, desde millones de computadoras podemos comparar las noticias de tirios y de troyanos. Las que vienen de la OTAN ya las sabemos a la fuerza, aunque no queramos saberlas. Pero, ¿es que nadie tiene, siquiera por curiosidad, el capricho de ojear las que vienen del ‘enemigo ruso’? Pues parece ser que, en España, no. Sin embargo, es facilísimo entrar en los sites de las agencias de prensa no occidentales. Son muchas y la mayoría tiene pestañas en inglés –de ahí que, ver supra, las consultemos aunque no leamos cirílico. En estas notas, nos limitaremos a lo ofrecido en estos últimos tres días (17-18-19 febrero) por la moscovita RIA-Novosti (https://ria.ru/) Velay:

<<1) Los separatistas prorrusos del este de Ucrania acusan a Kíev de ataques con armamento pesado. Lugansk ha afirmado que las fuerzas ucranianas usaron morteros, lanzagranadas y una ametralladora el jueves. “Las fuerzas armadas de Ucrania han violado groseramente el régimen de alto el fuego, utilizando armas pesadas que, según los acuerdos de Minsk, deberían ser retiradas”.

El martes, la cámara baja del parlamento de Rusia votó para pedirle al presidente Vladimir Putin que reconozca como independientes a dos regiones separatistas respaldadas por Rusia en el este de Ucrania: “Kiev no está observando los acuerdos de Minsk. Nuestros ciudadanos y compatriotas que viven en necesitan nuestra ayuda y apoyo”, escribió en las redes sociales V. Volodin, el presidente de la Duma estatal (17/02/2022, agencia Reuters citando a RIA e Interfax; por extraña excepción, reproducida en España por el HuffPost)

2) En la República Popular de Donetsk, los comandos ucranianos que se adiestran en Vostok, han traspasado de noche la frontera y han intentado sabotear un depósito de petróleo cerca de Yelenovka. Un portavoz de la milicia popular (DPR) señala que Kiev prosigue su escalada bélica utilizando armas pesadas prohibidas por el Acuerdo de Minsk. Por su parte, el ministro de Defensa de Ucrania repite que no contempla ningún plan militar (Donetsk, RIA Novosti, 18.II.2022)

3) Desde las 08 a.m., la artillería pesada del ejército ucraniano –o de la OTAN, da igual- bombardeó con los consabidos obuses de 122 y 82 mm, los pueblos de Sakhanka, Novolaspa, Kommunarovka, Gorlovka, Krasny Oktyabr, Starolaspa, Bezymennoe, Veseloe y la ciudad de Dokuchaevsk (Donetsk, RIA Novosti, 19 febrero 2022) >>

Ucrania es nazi

Tenemos la misma simpatía por Moscú que por Kiev-Washington-Bruselas –ninguna. Pero, como súbditos de una monarquía, nos inquieta que Occidente haya optado por un país nazi precisamente en estos tiempos de auge del fascismo europeo. Es la enésima vez que tildamos a Kiev de régimen hitleriano. Justifiquemos tan tremebundo dictum:

Lamentablemente, durante la II Guerra Mundial, los ucranianos feligreses de Stepan Bandera que lucharon con Hitler, no perdieron la paz –lo mismo ocurre con los neofranquistas españoles. Simplemente, los nazis ucranianos, esos banderistas que no toleran ser etiquetados como neo-banderistas, esperaron hasta el año 2014 a que Obama y sus palanganeros les financiaran su afamada ‘revolución del Maidán’ (maidan es plaza en varios idiomas) Pero la larga mano gringo-europea no alcanzó al Donbas (las repúblicas populares de Lugansk y Donetsk), tierra de cosacos y cuna de Nestor Majnó –el anarquista que salvó a Moscú de los rusos blancos-, que representa un tercio de la población de Ucrania. El Donbas mantuvo con armas improvisadas su independencia de Kiev o Kyiv. Pero ahora tiene un problema: pese a lo que propala wikipedia, sus milicias sólo significan el 13% de los 150.000 soldados ucranios que llevan ocho años les bombardeándolos desde la frontera.

Las pruebas del pasado y presente nazismo ucraniano son abrumadoras. Pero sólo citaremos dos, una institucional y otra mediática: a) el 16.XII.2021, la ONU resolvió que era urgente “combatir la glorificación del nazismo y del neo neo-nazismo”. Los únicos países que se opusieron fueron EEUU… y Ucrania. b) ayer 18 de febrero, las autoridades del Donbas comenzaron una «evacuación masiva» de civiles a Rusia, una medida que alguna prensa española ha calificado como sobreactuación –imposible ser más sádica.

Pero ayer también encontramos un hecho brutal: explotó un coche bomba cerca de la sede del gobierno popular de Donetsk. Con esta clarísima declaración fáctica, Kiev ingresa en las filas del terrorismo internacional. Golpe de Estado, bombardeos a civiles, bloqueo comercial, desinformación, propaganda sin pruebas y, de remate, coches bomba: ¿qué más necesitaríamos para calificar a Kiev como terrorista nazi?

El caso fronterizo de Stanytsia Luhanska

El jueves 17.II.2022, Ucrania+OTAN –o sus bandas de ‘incontrolados’, da igual- atacaron con artillería pesada “las zonas pobladas en Kominternovo, Oktyabr, Novolaspa, Petrovskoe, Veselenkoe, Donetskiy, Zolotoe-5, Nijnee Lozovoe y Sokolniki controladas por los separatistas” (nuestras negrillas) Sin embargo, la criminal agresión a estos sufridos pueblecitos fue sepultada mediáticamente por el incidente de Stanytsia Luhanska (SL) ¡¡Kindergarten bombed!! clamaron los exégetas de la nada alardeando de un horror pésimamente sobreactuado. Este ‘incidente’ es interesante porque muestra los microscópicos busilis de esta guerra y porque Occidente le ha escogido para reafirmar su veneración por el cuidado de los niños –excepto si son yemeníes, palestinos y/o tercermundistas.
Según el censo ucraniano de 2001, la población de SL está compuesta por: rusos, 92%; ucranianos, 6%; romaní (gitanos), 0,2%; armenios, 0,2% y bielorrusos, 0,1%. La población total ascendía en 2021 a 12.000 personas -densidad demográfica, 860/km2.

El caso SL es que las dos partes en guerra se echan mutuamente las culpas de que una escuela infantil con 20 niños y 18 trabajadores fue bombardeada. Según la embajada de Ucrania en Turquía, sólo resultaron heridas 2 mujeres y un hombre pero las fotos de los destrozos achacados exclusivamente a los ‘terroristas-separatistas’ inundaron el espacio mediático. Según las agencias de prensa rusas, al revés, fue Ucrania quien bombardeó durante dos horas la susodicha escuela con los habituales obuses de 122 y 82 mms. Por su (pequeña) parte, los ‘rebeldes prorrusos’ difundieron en las redes sociales unos videos en los que contraatacan con fuego de fusilería o similar a la artillería de Kiev.

¿A quién creer? En el mapa de detalle (cf. infra) se observa que SL está en plena frontera. Hace años fue ocupada por el Donbas y luego invadida por Ucrania. El kindergarten atacado está en la parte ucraniana pero, ¿acaso no puede haber otro kindergarten en la parte rebelde? Además, de haber sido donbasianos los agresores, hubieran estado tan sumamente próximos que hubieran utilizado morteros, no los proyectiles de 122-82 propios de la artillería pesada. ¿Hubo fuego amigo de Kiev? No sería raro, lo hay en todas las batallas. Finalmente, ¿qué interés podría tener Lugansk-SL en regalar un incidente que, obviamente, sería exprimido hasta el tuétano por la propaganda occidental?: ninguno. Item más, ¿tenía suficiente capacidad artillera? Seguramente, no.

Recapitulación ejecutiva

Nadie recuerda que Moscú ha propuesto desde hace ocho años que el Donbas se convierta en una suerte de autonomía dentro de Ucrania con poder de veto por si Kiev quisiera entrar en la OTAN. Tampoco nadie se percata de que Moscú no ha reconocido al Donbas –no sólo Occidente fabrica guerras por intermediarios. Cualquiera es libre de opinar que son añagazas propias de la congénita perversidad del Oso Ruso pero, prejuicios aparte, evidentemente son propuestas políticas. Conviene subrayarlo porque nos extraña que los paniaguados publicistas todavía no hayan emborronado el debate sacando sus conejos de sus chisteras prefabricadas. Cuando lo hagan, les responderemos que éste no es un conflicto identitario (¿cosacos contra moscovitas?) ni religioso (todos son cristianos ortodoxos) ni económico (todos son capitalistas de corazón) Solamente es geopolítico –o imperialista si se quiere.

Desde que comenzó la propaganda occidental, muchos sostuvimos que no habría guerra total-mundial pero que era seguro que, de ser solamente parcial, las víctimas serían las de siempre y lo más sustancial: era bastante probable que en ella irrumpirían el terrorismo de Estado materializado mediante atentados de bandera falsa (coches bombas, ya ha ocurrido) e incluso invasiones puntuales del Donbas perpetradas por Ucrania-OTAN que obligaran a evacuaciones masivas de civiles (ya está sucediendo) Huelga añadir que estas conjeturas eran analizadas por millones de espectadores neutrales. Por ello, nos resulta escandaloso que Occidente se escude en una arqueológica disputa Oriente-Occidente para justificar sus manipulaciones. Y, peor aún, que se aferre al lenguaje de una Guerra Fría –ahora desideologizada- para espolear su rusofobia y, de paso, su sinofobia. Y, ya en el colmo de nuestras desdichas, lamentamos que no haya resurgido aquel “No a la guerra” del 2003 gracias a cuyos 10 millones de manifestantes el facherío español comenzó a perder las elecciones presidenciales del año siguiente.

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