Uber no ha cambiado

Uber no ha cambiado porque quiere anularnos. Y quiere anularnos porque somos molestos para ellos, porque no nos rendimos pero saben que nuestros recursos son ilimitados.

Por Taxi Project.

Uber miente cuando asegura que la estrategia de acoso y derribo contra el sector del taxi para imponer su modelo ( de negocio, provocando actos violentos para tirar por los suelos la imagen y la reputación de los taxistas y que han salpicado hasta a mandatarios como Macron o Biden, es cosa del pasado. 

Y miente porque a día de hoy, nosotros Taxi Project, junto con Élite Taxi Barcelona seguimos estando pendientes de un hilo, jugándonos nuestra supervivencia como organizaciones por culpa de una denuncia de Uber ante la CNMC, organismo también señalado por estas mismas filtraciones, y que durante años nos ha estado hostigando mientras favorecía la entrada de Uber en las administraciones públicas por medio de polémicos informes que llegaron a dividir incluso a la misma CNMC por su escandaloso favoritismo o por medio de medidas de presión más drásticas, como acudir ante el Supremo de la mano de la misma Uber, Cabify o la patronal de las VTC para intentar tumbar las leyes que regulan la actividad de estas empresas. 

Sí, la CNMC intentó tumbar una ley enfrentándose al estado y a los taxistas para favorecer la liberalización de un servicio público de la mano de dos empresas implicadas en el mismo conflicto.

Una CNMC presidida por cierto por una gran conocida de Uber, Cani Fernández abogada de la misma Uber por medio del bufete «Cuatrecasas» y que ya se enfrentó a nosotros ante el TJUE. Y por eso hemos pedido su dimisión de manera inmediata.

Y no será la única.

Así que Uber no ha cambiado porque quiere anularnos. Y quiere anularnos porque somos molestos para ellos, porque no nos rendimos pero saben que nuestros recursos son ilimitados. Nuestras asociaciones, Élite y Taxi Project, a diferencia de Uber, no están formadas por bancos o fondos buitres con miles de millones de euros detrás. Nuestras organizaciones están formadas por trabajadoras y trabajadores, por pequeños autónomos y autónomas que dedican el tiempo en el que no están sacando su taxi adelante a luchar por él y por el futuro de todas y de todos.

Uber encontró la excusa para anularlos y la herramienta en la CNMC para ejecutarlo: utilizar nuestra libertad de expresión para mostrar nuestra disconformidad con que el sector del taxi trabaje para Uber acusándonos de boicotearles por ello.

Tal cual.

Así que que nos os engañen, Uber no ha cambiado, a Uber la han pillado y Uber sigue sirviéndose de los mismos para seguir golpeándolos mientras nosotros, nos seguimos defendiendo. Políticos, medios, instituciones, «expertos».. No necesitamos filtraciones que lo demuestren, siempre hemos sabido quién está contra nosotros y contra los servicios públicos. 

Llevamos años preparándonos para este escenario.

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