Trump 2.0

Montoya disecciona el ascenso de Trump desde las cloacas del mundo inmobiliario y el espectáculo televisivo hasta la Casa Blanca, donde pudo gobernar como si dirigiese un reality show dotado de un botón nuclear.

Por Dani Seixo | 21/03/2025

Donald Trump ha vuelto. Y no como un fantasma del pasado o un tenue recuerdo, sino como un huracán de pelo amarillo, piel anaranjada y un ego desbordado. Una bestia política de malos modales y peores decisiones, que la sociedad estadounidense se ha permitido parir dos veces y que ahora vuelve con más poder, más rencor y más hambre de venganza contra sus numerosos adversarios políticos. Trump 2.0 de Roberto Montoya en la Editorial Akal, es un viaje lisérgico por la historia reciente del país de las oportunidades, un manual de supervivencia para entender por qué este hombre, declarado culpable de múltiples delitos, ha vuelto a ser elegido líder del mundo libre. Un mundo donde lo único realmente real es la lenta, pero inexorable decadencia del Imperio.

Un título que nos sumerge de cabeza en la farsa del sistema político estadounidense recordándonos que el 45.º presidente de los Estados Unidos no es solo un producto de su narcisismo, sino de una maquinaria oxidada que lo necesita para seguir reproduciendo su propia lógica del desastre y la violencia. Un sistema que se regenera a base de escándalos, corrupción y un show mediático donde los buenos y los malos cambian de máscara según convenga a los intereses imperiales. Trump es hoy el villano que Wall Street, el Pentágono y los tecnoligarcas como Elon Musk han decidido reciclar para poder seguir imponiendo la ley del más fuerte. Un reciclaje a duras penas disimulado, que viene con olor a pólvora y a promesas de guerra escondidas tras toda esa palabrería que promete paz.

Montoya disecciona el ascenso de Trump desde las cloacas del mundo inmobiliario y el espectáculo televisivo hasta la Casa Blanca, donde pudo gobernar como si dirigiese un reality show dotado de un botón nuclear. ¿Por qué logró ganar las elecciones en dos ocasiones? Simplemente, porque supo explotar el resentimiento de los perdedores de la globalización. Los olvidados por el sistema vieron en él a su vengador, su martillo contra las élites. Una Ironía difícil de comprender, la del millonario convertido en mesías de los pobres. Pero esta es la América de las paradojas, donde un criminal puede ser presidente y donde un golpe de Estado puede disfrazarse de patriotismo.

El libro dedica numerosas páginas y un certero análisis a las pesadillas de su primer mandato: el Rusiagate, el Ucraniagate, su primer impeachment, la pandemia que manejó como si fuera una campaña de marketing y por supuesto la rebelión de la población afroamericana tras el asesinato de George Floyd. Pero Trump sobrevivió a todo, como la mejor de las cucarachas evitó los efectos de los ataques de todos sus adversarios. Y su caída en 2020 fue solo un interludio, el 6 de enero de 2021, con el Capitolio asediado por su ejército de seguidores disfrazados de vikingos y patriotas de cómic, la democracia estadounidense quedó al desnudo. Un circo donde el maestro de ceremonias, después de incendiar la carpa, simplemente se fue a jugar al golf como su nada de todo aquello tuviese relación alguna con su persona.

Pero si hay algo que este libro deja claro es que el trumpismo no es Trump. Es un movimiento que ya no necesita a su creador para existir, una ola de ultraderecha que poco a poco amplía sus miras y las fronteras de sus efectos. Es una mutación política que se ha convertido en la referencia de la ultraderecha global, una bestia que se alimenta del miedo, el racismo y la nostalgia por un pasado que nunca existió del todo. Cuando Biden dijo “Estados Unidos ha vuelto”, la pregunta era: ¿para qué? ¿Y qué diferenciaba realmente su proyecto del de Trump, además de la forma del mensaje?Estados Unidos regresaba para financiar más guerras, para competir con China, para seguir sirviendo a los intereses del complejo militar-industrial.

Montoya también logra abordar la política exterior de Trump y el declive de Washington como potencia mundial. Ucrania, la guerra que se pudo evitar. China, el gran enemigo en la mira. Palestina, la vergonzosa complicidad con el genocidio sionista. Todo un entramado geopolítico donde los intereses económicos mandan más que la moral o los derechos humanos. Porque al final del día, Estados Unidos no lucha por la libertad, sino por el control del tablero global al precio que resulte necesario pagar.

Entonces, ¿qué nos espera en este segundo mandato? Montoya no deja espacio para la esperanza ingenua, ni lanza tampoco profecías ajenas a la razón y la experiencia previa. Lo que viene es una versión aún más radical de su primera presidencia: persecución de disidentes, militarización de la sociedad, alianzas con lo peor de la extrema derecha mundial. Un Estados Unidos cada vez más autoritario y dispuesto a aplastar a cualquier resistencia que intente impedir el reinado del trumpismo, dentro y fuera de sus fronteras. Trump 2.0 no es solo un libro, es una advertencia, porque lo que está en juego no es solo el futuro de la sociedad estadounidense, sino el futuro del mundo entero.