Telefónica vuelve a anunciar despidos masivos tras haber declarado beneficios millonarios en pleno 2023.
Por Oriol Sabata | 6/12/2023
Telefónica anunció el 4 de diciembre una nueva ola de despidos masivos de trabajadores. La compañía de telecomunicaciones notificó que despedirá a 5.100 empleados en toda España, lo que supone alrededor del 30 por ciento de la plantilla que tiene en el país. El presidente de la patronal española (CEOE), Antonio Garamendi, no ha tardado en justificar los despidos asegurando que se trata de una decisión ‘para que la compañía pueda seguir adelante’.
Unos despidos que se producen mientras la empresa anuncia beneficios millonarios. Según datos publicados por la propia compañía, durante el segundo trimestre de 2023, Telefónica obtuvo un beneficio de 462 millones de euros, un 44,5% más que en el mismo periodo de 2022. En realidad llueve sobre mojado. Ya en 2011 la telecos despidió a más de 6.800 trabajadores. Ese mismo año obtuvo unos beneficios de 10.000 millones de euros. También dijeron que era una ‘reestructuración’ necesaria para seguir adelante. Suponemos que hacían referencia a los directivos.
Lo más grave de todo este asunto es que, según la legislación laboral actual española, aunque una empresa tenga beneficios millonarios, es legal que despida a miles de trabajadores si alega causas económicas, técnicas, organizativas o de producción que lo justifiquen. Maravillas de las consecutivas reformas laborales de ‘rojos y azules’ (y también de morados).
Cabe recordar que Telefónica era una empresa estatal cuya costosa infraestructura se financió con una enorme inversión de dinero público. A raíz del llamado ‘proceso de integración europeo’, la Unión Europea (UE) exigió a España la privatización de todas sus grandes empresas públicas, entre ellas Telefónica. Los gobiernos de Felipe González (PSOE) y José María Aznar (PP) se encargaron de regalar la empresa al capital privado a precio de saldo. Un proceso que culminó en 1997.
Durante los últimos 25 años se han despedido a 60.000 trabajadores. Y no solo eso. Se ha impuesto un nuevo modelo laboral repleto de subcontratas y falsos autónomos con una precariedad directamente proporcional a los beneficios récord que ha venido obteniendo la compañía. Nada nuevo. Como siempre, bonanza para los directivos y miseria para los trabajadores.
El caso Telefónica es un buen ejemplo del terrible balance de la llamada ‘integración europea’. Bajo el pretexto de la ‘modernización’ y del ‘libre mercado’, la UE impuso sus directivas anti obreras en España mediante la burocracia sindical y el bipartidismo entreguista. Una historia de saqueo y ataque reiterado a los intereses y a las condiciones materiales de los trabajadores.
Han pasado más de 35 años de la eterna promesa de la ‘Europa social’, y ya va siendo hora de poner sobre la mesa la necesidad de la salida de España de la UE y la recuperación de la soberanía como país. Solo así podrá iniciarse el camino hacia la re-industrialización, la nacionalización de sectores estratégicos de la economía y la implantación de una legislación laboral digna para los trabajadores.
Completamente de acuerdo, la unión europea sólo sirve para que las empresas se enriquezcan cada vez más a costa de los trabajadores y trabajadoras.