Ya van dos muertos y más de 40 heridos en los enfrentamientos entre masáis, policía y paramilitares
Por Agencia Mp3 / LQSomos
El gobierno de Tanzania está utilizando fuerzas de seguridad paramilitares para desalojar a miles de indígenas maasai de sus tierras ancestrales en el distrito de Ngorongoro. Los manifestantes se oponen a la creación de una nueva reserva para la protección de la naturaleza en el distrito de Ngorongoro, reservas con mucho reclamo para el turismo, al que se suman los cazadores de trofeos de Otterlo Business Corp, propiedad de la familia real de los Emiratos Árabes Unidos. Desde el Instituto Oakland explican que la presencia de esa fuerza policial indica que el Gobierno ha avanzado en sus planes de cambiar el estatus de la zona de control de caza de Loliondo por el de reserva de caza, lo que provocaría el desalojo masivo de los masáis que viven en aldeas legalmente registradas dentro de la zona
Estos planes gubernamentales se traducen en el desplazamiento forzoso de más de 80.000 moradores en esa zona. Fue el viernes 10 de junio, cuando el gobierno intensificó los esfuerzos de desalojo en lo que varios grupos humanitarios calificaron de “contundente y violento”.
La zona de Loliondo está a 125 kilómetros al norte de la famosa Reserva de Caza del Ngorongoro, donde el Gobierno quiere frenar el crecimiento demográfico. Pero en esta región también habitan desde tiempos inmemoriales las comunidades masáis y sus rebaños, que compiten por el territorio con los animales salvajes
Según informes del grupo humanitario Survival International y el Oakland Institute, la tensión en la zona surgió el miércoles 8, cuando llegó la policía para supervisar el desalojo.
En un video publicado por el grupo Survival International, se pueden escuchar disparos mientras los nativos huyen de la línea de fuego.
“Según los informes, decenas han resultado heridas por disparos. ¡Hay un apagón total de los medios ya que los medios de Tanzania han sido intimidados para guardar silencio!” declaraba el abogado Tundu Antiphas Lissu.
La preparación para liberar el terreno de 1500 kilómetros cuadrados comenzó el 21 de enero
El primer ministro Majaliwa declararia que los desalojados serían reubicados en 162.000 hectáreas de tierra en el distrito de Handeni. Los nativos del ecosistema del Serengeti, diferentes líderes africanos, incluido el senador del condado de Narok, Ledama Ole Kina, y grupos humanitarios continúan instando al presidente Suluhu a suspender la orden.
Las fuerzas de seguridad permanecen desplegadas en la región y están obligando a muchas familias a abandonar sus casas desde principios de junio, cuando las autoridades tanzanas anunciaron su intención de poner en marcha una reserva de fauna cuanto antes.
La empresa Otterlo Business Company (OBC), con sede en los Emiratos Árabes Unidos, ha mostrado en varias ocasiones su interés por crear y gestionar una nueva reserva de fauna con más de 1.500 kilómetros cuadrados en Loliondo con el objetivo de organizar safaris de caza. Por esta razón, en 2009, miles de familias masái fueron desalojadas de la región. Sin embargo, las comunidades locales detuvieron aquellos planes en 2018, cuando, después de llevar este caso a la Corte de Justicia del Este de África (EACJ), los jueces prohibieron al Gobierno de Tanzania desplazar a las personas que vivían allí hasta que emitiesen su veredicto final.
De momento, la situación aún está lejos de calmarse…
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