La coalición antihutí, que oficialmente se presenta como dirigida por Arabia Saudita, obtuvo muy pocos resultados durante sus ocho años de existencia y causó 100.000 víctimas directas de la guerra y otras 220.000 víctimas indirectas
Scahill escudriña en las zonas de la sombra informativa, se hace preguntas incómodas y busca respuestas, realizando ese periodismo de investigación que, realmente, se echa mucho de menos estos días en el conflicto de Ucrania.
El ministro de Defensa yemení declaró que ya es hora de que las fuerzas de la coalición liderada por Arabia Saudí y sus milicias takfiríes aliadas se retiren del país.
Tras haber destruido la economía del país la guerra ha generado millones de hambrientos, a lo que ahora se le suma la faltante traducida en carestía del trigo que Yemen importaba, en más de un 35 por ciento de Rusia y Ucrania.
A estas alturas se calcula en más de 400.000 muertos en esta guerra, de los cuales en torno al 60 por ciento, se debe a consecuencias indirectas del conflicto, como la falta de agua potable, el hambre y las enfermedades. El número de personas desnutridas supera los cinco millones.