El fundador de WikiLeaks Julian Assange presentó un recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Londres contra la orden de extradición a Estados Unidos aprobada por el gobierno británico.
El caso Assange establecería un precedente que permitiría al gobierno de Estados Unidos encarcelar y torturar a periodistas y editores que revelen sus secretos, y permitirle hacerlo con cualquier reportero o editor en cualquier parte del mundo.
Desde la publicación del video «asesinato colateral» en 2010, Julian Assange está en la mira de la Justicia y los servicios de inteligencia de Estados Unidos.