Hay una clara relación directa entre la notable disminución de diputados de la ultraderecha en la últimas elecciones y el aumento de contenidos violentos en sus mensajes.
Si en algo se distingue Vox del resto de los partidos es en el oscurantismo en su funcionamiento interno. Xavier Rius realiza una exhaustiva labor en este aspecto, aportando un sinfín de datos al respecto.
No puede decirse que haya ganado el sector falangista y han perdido los ultraliberales, porque, de hecho, Ortega Smith era falangista. Sino que el sector de Buxadé se ha apoderado del partido, porque a Ortega Smith se le han cargado.
En la mayor parte de los municipios de esta zona la organización política más votada es EH Bildu, ubicada indudablemente en las antípodas ideológicas de VOX.
Vox no desaparecerá con la misma rotundidad que Cs y UPyD, dos fuerzas políticas caracterizadas por su oportunismo y su labilidad ideológica. Al ser una fuerza política de “ ideología dura”, Vox dispone de un núcleo resistente de votantes fanatizados y un suelo electoral garantizado.