El próximo 8 de septiembre se realizará en Bruselas el Foro de Alternativas a la Uberización, un acto que busca presionar a la Comisión Europea para que apruebe una Directiva que regule la actividad de millones de trabajadores de plataformas.
La filtración por parte del diario británico The Guardian de los llamados «Uber Files» ha venido a confirmar las maniobras ilegales y corruptas que existen entre las grandes multinacionales y los gobiernos al servicio del capital.
El pasado 18 de mayo el sector del taxi volvió a bloquear la Gran Vía de Barcelona para denunciar que la Generalitat de Catalunya se niega a asumir su compromiso de regular los vehículos VTC, un hecho que perjudica de manera directa a los taxistas.
Así funciona el PP, un partido que bajo su máscara conservadora es una mera marioneta del poder, que únicamente gobierna para hacer de las instituciones que pertenecen al pueblo sus herramientas para convertir los servicios públicos.
«Algo que no nos gusta de Bruselas es el poder que tienen los grupos de presión, formados por las empresas a las que combatimos, las cuáles en la mayoría de los casos (por no decir todos) están participadas por entidades con un gran poder como bancos y fondos buitres, los llamados “lobbies”.