Las posibilidades de reconstrucción orgánica de la izquierda en España giran en torno a 3 preguntas con respuestas que se entrelazan modificándose entre ellas como incógnitas de un sudoku: ¿Quién dirige qué y cómo?.
Para la ciudadanía y el electorado en general, en los últimos procesos, tanto cambio de siglas no llega a entenderse e incluso se confunden llegado el momento de elegir su papeleta al ejercer su derecho en las Elecciones.
El malestar en Izquierda Unida con la dirección de Sumar ha aflorado después de que se colocaran por encima a los candidatos de los Comuns, Jaume Asens, y de Compromís, Vicent Marzà.
Ojalá haya una preocupación sobre el tema del Sáhara, como en el tema de Cataluña, el problema de la subida de los precios, de la gasolina, el problema de la cesta alimentaria, etc.