El terremoto llega en un momento en que tanto Estados Unidos como la Unión Europea (UE) han anunciado nuevas medidas y sanciones contra Rusia e Irán por la guerra de Ucrania y la represión de las protestas internas, respectivamente.
Turquía también impide la entrada de ayuda humanitaria internacional a las zonas bajo control kurdo, como Rojava. Por si fuera poco, la artillería turca ha estado bombardeando Tel Rifat contra las kurdas YPG.
¿Washington y Bruselas plantean poner fin al chantaje y la agresión imperialista contra Damasco que se ha cobrado cientos de miles de víctimas entre la población civil siria?.
A finales de 2010, justo antes del comienzo de la guerra, Turquía sólo tenía 10.000 refugiados y solicitantes de asilo. Doce años después, acoge a 3,6 millones de sirios, más que el resto de Europa junta.
Turquía respalda a grupos armados radicales, que basan sus acciones en el saqueo, los asesinatos y secuestros de civiles, y en la implementación de políticas represivas, situaciones que ya fueron denunciadas por la propia Naciones Unidas.
En la guerra de agresión contra Siria iniciada hace más de una década, el villano está en Washington. Viví durante algunos meses el conflicto en Damasco, su desarrollo, la manipulación mediática y el auge de la intervención de Occidente,