No cabe duda de que las naciones que conforman la OTAN no saben cuál dirección tomar para evitar admitir que estaban equivocados en la guerra contra Rusia.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha advertido que un embargo de gas ruso podría tener un fuerte impacto en Europa central, provocando profundas recesiones en Hungría, Eslovaquia, la República Checa e Italia.