Las Cuevas de Zugarramurdi son conocidas por sus “brujas”. Está a unos cuatrocientos metros del casco urbano del pueblo del mismo nombre. Si se anda un poco más, cualquier distraído ya puede ingresar al País Vasco francés.
Se necesita una ciencia de las mujeres que pueda romper con la visión sexista y colonial de las ciencias, que llamamos positivismo y que surgió en el marco de la transición hacia el capitalismo.