Stačilo, que presentaba una lista encabezada por Kateřina Konečná, líder del Partido Comunista, consigue el 9,6 % de los votos y 2 diputados en el Parlamento de Estrasburgo, con una campaña en la que hizo hincapié en la soberanía económica y en frenar el proceso de desindustrialización del país.