En el verano de 2010, por pura casualidad y en un escenario banal, una pareja de vacaciones y una furgoneta, se da el punto de partida de uno de los mayores escándalos de espionaje político-policial de nuestros tiempos.
600.000 personas ya han firmado una petición para anular la concesión de la distinción de «Caballero» al ex primer ministro británico Tony Blair por considerarlo responsable de crímenes de guerra.
El ex primer ministro británico Tony Blair recibirá el título de Caballero de mayor rango de la reina Isabel a pesar de los crímenes de guerra durante la invasión de Irak.
Altos oficiales de las Fuerzas Especiales de Reino Unido ocultaron que sus hombres estaban realizando ejecuciones extrajudiciales de afganos desarmados que no representaban ninguna amenaza.