El desencanto fue rápido. Tras la dimisión forzada del explosivo Boris Johnson, Liz Truss quizás sea la primera ministra más impopular o que mayor “indiferentes” provoca en los y las británicas en décadas.
Las primeras medidas de Liz Truss, que persigue un objetivo de “disciplina presupuestaria”, profundizan considerablemente el déficit público y la deuda pública. Por lo tanto, es de esperar un violento regreso de la austeridad en el Reino Unido en los próximos meses y años.
Los sindicatos británicos denuncian que el gobierno encabezado por la primera ministra Liz Truss tiene planes para frenar el derecho a huelga de los trabajadores.
La clase dominante de Gran Bretaña y su nueva administración de Downing Street están preparando una nueva ofensiva contra la clase trabajadora, advirtió el Partido Comunista.
En Reino Unido, la avalancha de arrestos contra manifestantes republicanos a raíz de la muerte de Isabel II ha sido descrita como “un insulto a la democracia” y un abuso de la ley.
Los llamados para poner fin a la monarquía británica están cobrando impulso tras la muerte de la reina Isabel II, la monarca con el reinado más antiguo de Gran Bretaña.