En las últimas semanas los jueces han dictado 1.278 sentencias, y en casi todos los casos (95%) han sancionado a los condenados en relación con las protestas: 1.056 personas han sido condenadas a prisión.
Los medios de comunicación del stablishment han aprovechado las protestas por los confinamientos por el Covid para potenciar su narrativa contra China.
En Reino Unido, la avalancha de arrestos contra manifestantes republicanos a raíz de la muerte de Isabel II ha sido descrita como “un insulto a la democracia” y un abuso de la ley.
El gobierno de Tokaev ha reaccionado con la declaración del estado de emergencia en las ciudades de Alma-Ata, Mangistau y Nursultán, tras los intentos de los manifestantes de asaltar la sede municipal de Alma-Ata, que ha sido incendiado, y el Palacio Presidencial.