Castillo no fortaleció a los movimientos populares ni construyó partido político, las cuales eran las herramientas necesarias para dotar de un proyecto político nacional al liderazgo populista que arribó al gobierno en alianza con el partido Perú Libre y el movimiento magisterial.
Los manifestantes exigen la salida de Boluarte, la disolución del Congreso, convocatoria a elecciones generales, cambio de la mesa directiva del Congreso, y referéndum constituyente. Y también la liberación de Pedro Castillo.
Las comunidades indígenas y campesinas ya no creen en los gobiernos, en las Fuerzas Armadas (FFAA), en los periódicos. No leen periódicos, no llegan a sus regiones y territorios. Tampoco llegan los programas de televisión.
Las manifestaciones se aproximan a su segundo mes y han llevado a tener mas de 60 civiles asesinados debido al uso de la violencia por parte de la Policía Nacional.
La incursión sen las universidades se realizó con la excusa de detener a quienes desde distintas regiones, especialmente andinas, han llegado a la capital para sumarse a las movilizaciones antigubernamentales de los recientes días en la llamada toma de Lima.
Las tácticas del movimiento de protesta en Perú son similares a las de las fuerzas detrás de los disturbios pro-Morales en Bolivia tanto de 2003 como de 2019.