Mercado-Regulación versus Capitalismo
Es práctica habitual que la empresa que es comida (abusada, engañada, extorsionada) por otra empresa vuelva sus ojos hacia el “papá” Estado y le solicite que intervenga poniendo coto a los abusos de sus proveedores y clientes, regulando licencias, fijando precios máximos o mínimos según el caso, solicitando ayudas, subvenciones o exenciones para compensar los desmanes y abusos de sus “hermanos” empresariales. Y le piden auxilio a ese Estado al que simultáneamente le piden bajadas de impuestos generalizadas, al que le piden que desregule el mercado laboral, al que le solicitan privilegios y que sea intervencionista por la mañana y liberal por la tarde y al que si pueden engañan en las declaraciones fiscales.