Cuando Israel decidió sitiar Gaza tras las elecciones democráticas palestinas de 2006, nunca debieron haber esperado que los palestinos allí serían capaces de resistir durante tanto tiempo, de contraatacar y de afirmarse como centro de la lucha por la libertad palestina.
“Ya no es un secreto que el gobierno del AKP, que está dispuesto a cooperar con todos contra el movimiento kurdo, valora a Amed más que a Gaza, y que detrás de todos los discursos grandilocuentes se mantienen profundas relaciones comerciales y militares”.
Las imágenes del documental muestran que en aquel momento, cuando el francotirador hebreo, teniente Haib, le dio un certero disparo en la nuca desde 200 metros de distancia, no había intercambio alguno de fuego.
El colonialismo de población que ha perpetuado el Estado de «Israel» desde 1948 consiste en la ocupación ilegal de territorios mediante el desplazamiento forzado de las poblaciones palestinas originarias.
A Al Sisi le inquieta que una catástrofe humanitaria fuerce la reubicación en Egipto de las personas refugiadas palestinas al precio de que se desate la inestabilidad política interna.
Los recientes bombardeos han superado el número de muertes de todas las operaciones anteriores, y superan ya las 5 000 personas, 2 000 de ellas menores.