Con este conflicto se cerraba el ciclo de creciente intervención occidental en la antigua Yugoslavia. La gran diferencia de Kosovo con el resto era que, a diferencia de Eslovenia, Croacia y Bosnia, siquiera había sido una república dentro de la federal Yugoslavia.
El gran erudito judío Yeshayahu Leibowitz advirtió que si no se ponía fin a la ocupación colonial de Palestina “daría lugar a un rabinato corrupto que transformaría el judaísmo en un culto fascista”.
Los comunistas suecos y finlandeses muestran su rechazo a la entrada en la OTAN y hacen un llamado a su disolución para lograr una paz mundial duradera.
No veo que Rusia ni que Ucrania puedan lograr una victoria bélica y tampoco veo posibilidad de acuerdo. Ninguno de los dos aceptará un acuerdo que implique ceder territorio.
La nueva ecuación que se baraja en África, a lo que habría que agregar la molestia de Argelia, tras los espurios acuerdos de España con Marruecos, suma un factor más para que África comienza a observar a Rusia como un verdadero aliado e intenten alejarse de la influencia atlantista.