Los manifestantes criticaron la subordinación del gobierno de Meloni a los intereses de la OTAN y EEUU, y señalaron el papel de Sigonella como una base estratégica para operaciones militares que contribuyen a una escalada bélica internacional.
O que acontece é como están ao servizo da USA, non poden nin queren servir aos intereses dos seus millóns de cidadáns europeos, que eses si, esperaban e esperan unha Europa con identidade propia e non unha colonia sen autonomía como o é neste momento.
El TKP califica a la OTAN como una ‘organización terrorista’ que, desde su fundación, ha promovido guerras, intervenciones en los asuntos internos de otros países, asesinatos, golpes de Estado y el tráfico de drogas.
La justificación teórica detrás de este gasto masivo se asemeja a lo que algunos economistas llaman «keynesianismo militarista»: la idea de que la inversión en defensa puede actuar como un estímulo económico, generando empleo y demanda agregada.
Sectores críticos acusan a Sánchez de protagonizar una ‘farsa’, afirmando que, a pesar de sus declaraciones, España ha terminado aceptando el compromiso del 5% al firmar la declaración final.
Para la clase trabajadora europea, esta deriva belicista representa un ataque directo a sus intereses y una grave amenaza a sus condiciones materiales de vida.