1.000 millones
El futuro de las autopistas quebradas es incierto, lo que sí es cierto es que el hecho de la asunción de la titularidad de las mismas por el Estado, puede condicionar muy mucho el modelo de pago por uso comprometido con Bruselas por el que los automovilistas no solo pagarán por circular por esas autopistas sino también por las autopistas que son actualmente gratuitas.