Estamos ante un caso que sólo ha empezado, un caso que está en una situación de Work in Progress y que recuerda enormemente los inicios de la tangentopolis italiana que hundió a toda una clase política.
Ábalos es el mejor ejemplo del político que corrompe su representación parlamentaria y usa el privilegio de la inmunidad parlamentaria como un instrumento para no tener que afrontar hipoteticas explicaciones ante la justicia.
Page, sale en ayuda de Feijóo y siguiendo la estrategia del PP, pervierte este mandato del resultado electoral y dirigiéndose a la dirección del PSOE lo convierte en todo lo contrario: “deben rectificar”.
Yo también quiero tocar la luna, pero defiendo hacer política en libertad porque es condición necesaria para recibir premios por los éxitos y pagar si se fracasa.