La solidaridad con los presos políticos de Turquía y Kurdistán es un tema que debemos trasladar a nuestra sociedad. Sufren políticas de aislamiento y represión marcadas por la dureza y el intento de aislarlos de sus propios pueblos.
Pedimos a Turquía que paralice el proceso de ilegalización iniciado contra el HDP, el levantamiento del aislamiento impuesto en Imralı y, finalmente, la puesta en libertad de todos los presos políticos.